El puzzle de la estación

Resulta sorprendente ver como Gobierno y Ayuntamiento se ven obligados a superar las trabas administrativas que, por acción u omisión, la Junta de Andalucía ha puesto a un proyecto fundamental para el desarrollo de la ciudad de Cádiz. Se trata de la reconversión del entorno de la estación ferroviaria y, por extensión, de la plaza de Sevilla. Esa zona, por ubicación geográfica y estratégica, debe ser el nudo fundamental de todas las comunicaciones terrestres y marítimas de la ciudad de Cádiz. En un entorno de cien metros a la redonda desde donde estaba, hasta hace unos días, la estatua de Segismundo Moret, iban a confluir el puerto comercial y de pasajeros, la estación de Renfe, la de autobuses, dos aparcamientos subterráneos y la rotonda a la que llegaran todos los automóviles que quisieran acceder al centro de Cádiz desde la avenida principal o el nuevo puente sobre la Bahía. Además, del teórico tren-tranvía.

Esa es la teoría. La práctica es que la administración autonómica no deja de poner zancadillas a casi todos estos proyectos. Del tren-tranvía, nada se sabe. Solo que es una quimera sin fecha de finalización. La estación de autobuses ha vuelto a ser aplazada en una chapuza gestora que abochornaría a los hermanos Marx y la reordenación urbanística de la plaza de Sevilla aún es una incógnita integral.

Una de las mayores meteduras de pata que se recuerda a la Junta de Andalucía en Cádiz fue declarar protegido el edificio de la Aduana, que iba a ser demolido en esa reordenación de la zona, por la presión de apenas 3.000 ciudadanos que recogieron firmas, cuando el resto de la ciudad, representado democráticamente por el Ayuntamiento, estaba por su derribo.

Ahora, con todos esos retrasos y obstáculos, Fomento y Alcaldía se ven obligados a recomponer como pueden el puzzle, con sus recursos y su empeño, mientras la Junta no pone más que chinchetas en las ruedas. El anuncio de que otro tramo (la trasera de la Aduana) será adecentado deja claras dos cuestiones. Que la administración local hace todo lo que está en su mano para seguir adelante y que la andaluza hace tiempo que abandonó todas sus responsabilidades en este proyecto.