Preparados ante la gran evasión
Los expertos aconsejan revisar el coche y preparar el desplazamiento para evitar situaciones imprevistas durante las vacaciones
MADRIDActualizado:Cuando faltan pocos días para que más de media España comience sus vacaciones, un año más, los expertos recomiendan preparar a fondo tanto el desplazamiento como el vehículo. Aunque suene a reiteración, los consejos son sencillos y útiles y, en estos momentos de crisis, importantes, porque más de un conductor lo ha dejado para otro momento en beneficio de su bolsillo. Sin embargo, ante el esfuerzo que se va a exigir a la mecánica no está de más el paso por el taller.
Los expertos de RACC llaman la atención para que el viaje "resulte siempre lo más seguro posible, tanto para nosotros como para los demás conductores". De manera que lo que hay que hacer es "reducir al máximo situaciones imprevistas y no deseadas antes y durante un viaje por carretera".
Antes de ponerse en marcha hay que tener en cuenta que hay que llevar siempre un juego extra de llaves del coche, el carnet de conducir, la documentación del vehículo en regla y los teléfonos útiles de emergencia y de asistencia técnica. Desde la asociación de conductores se enfatiza que hay que preparar la ruta, teniendo en cuenta que "el camino más corto aparentemente no siempre es el más rápido. Hay que tener alternativas pensadas en caso de incidencias en la vía".
Pero todo ese esfuerzo no sirve para nada si no se hace una revisión del vehículo, que será sometido a horas de funcionamiento bajo unas condiciones, por lo general, de temperaturas muy altas. Por ello hay que revisar, mejor en un centro especializado, los niveles del aceite, el líquido anticogelante, el líquido de la dirección y de frenos, el líquido del limpiaparabrisas y el estado y la presión de los neumáticos. Estos tendrán que tener un dibujo con una profundidad mínima de 1,6 milímetros. Al darles aire, la rueda tendrá que estar preferentemente fría, dado que existe riesgo de sobreinflarla. A ser posible, debe revisarse el aire acondicionado, el principal aliado al volante durante el estío y la mejor manera de evitar fatigas innecesarias causadas por el calor.
Aunque los coches son cada día más complicados en cuanto a la mecánica, no está de más llevar las instrucciones del mismo. Siempre se puede echar al maletero fusibles y bombillas de repuesto, aunque en muchos vehículos hace falta ser un artista para dar el medio giro al casquillo de la lámpara para que este encaje en su lugar. Sí hay que llevar gato y rueda de repuesto y, en su lugar, el mal llamado kit antipinchazos que debería denominarse para pinchazos, porque no los previene sino que los repara.
Según el RACC, para evitar desviarse durante la ruta o sufrir el "estrés de la conducción en reserva", hay que salir a la carretera con el depósito lleno y no apurar hasta el final, para garantizarnos siempre la máxima autonomía posible ante potenciales retenciones, averías o desvíos. Además, cuando se viaja con niños, no está demás llevar algo de comida y líquidos.
Los expertos también recomiendan descansar cada dos horas o 200 kilómetros. En todo caso hay que parar, estirar las piernas y tomar un refresco o un café al menor síntoma de sueño, fatiga o falta de atención en la carretera.
Y una vez en el destino, deben extremarse al máximo la prudencia en los desplazamientos cortos, por carreteras suficientemente conocidas por el conductor. Es en ellos donde se baja la guardia. Además, al volante, no debe ingerirse alcohol.
El equipaje
Otro de los asuntos a tener en cuenta es el equipaje. Desde el RACE se recomienda sujetar la carga para evitar que pueda moverse.
También se puede utilizar una red de separación de alta resistencia que evita que el equipaje pueda alcanzar a los ocupantes al salir proyectados. En todo caso, la carga debe apoyarse en la zona más adelantada contra la superficie fija del vehículo, para que no se desplace hacia la parte delantera acumulando una mayor energía cinética durante su recorrido.
La carga debe estar distribuida de manera uniforme y con el centro de gravedad lo más bajo posible, es decir, colocar los objetos de mayor peso directamente sobre la plataforma del interior del vehículo y preferiblemente entre los dos ejes.