Dos muertos y siete detenidos por un tiroteo en Almería

La Policía Nacional de Almería detuvo a siete personas presuntamente implicadas en el tiroteo que en la madrugada del viernes finalizó con la muerte de dos personas de 35 y 58 años, hijo y padre respectivamente, en el barrio almeriense de Costacabana. En la operación, que se saldó con tres arrestos en el lugar de los hechos y otros cuatro a lo largo del día de ayer, también se intervinieron varias pistolas con las que se cree que se pudieron efectuar varios de los disparos de que acabaron con la vida de las víctimas.

La investigación policial apunta a que el tiroteo se desató a causa de las desavenencias familiares por la potestad de una cafetería entre los miembros de un mismo círculo familiar de etnia gitana. En este sentido, las fuentes señalaron que los implicados en el suceso, con domicilios cercanos, habían discutido durante toda la madrugada hasta que, finalmente, iniciaron los disparos en torno a las 3.40 horas.

En un comunicado, la Policía explicó que una llamada a la sala del 091 de la Comisaría de Almería alertó de que se había producido un tiroteo entre varias personas. Los agentes de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana se trasladaron al lugar y pudieron comprobar que en el suelo yacían los cuerpos de dos varones con heridas de arma de fuego.

Los agentes del Grupo IV de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial se han hecho cargo de la investigación, sobre la que se ha decretado secreto de sumario por parte del Juzgado de Instrucción número 5 de Almería, para esclarecer lo sucedido. Al lugar también acudieron técnicos de Policía Científica para llevar a cabo la pertinente inspección técnico-policial.

La coordinación de las distintas unidades de la Policía Nacional y la Policía Local permitió desarrollar simultáneamente actuaciones inmediatas en la zona, una resolución de los hechos con la detención de los presuntos autores, la intervención de las armas de fuego y el control de la situación consecuente derivada de las familias de los fallecidos, algunos de cuyos miembros necesitaron atención médica a causa de la ansiedad.

Hermano y tío de las víctimas

Se da la circunstancia de que el mayor de los arrestados por el trágico suceso es hermano y tío, respectivamente, de los dos varones muertos. Y, todos ellos, de la misma familia de etnia gitana, según confirmó la Policía Nacional en un comunicado.

Un enfrentamiento relacionado con intereses empresariales comunes entre ambas familias fue el detonante de los hechos que acabaron con el tiroteo y muerte de dos de los implicados. Un negocio, ubicado en la Vega de Acá, en las inmediaciones del Estadio de los Juegos Mediterráneos y de apenas dos años desde su apertura que, sin embargo, ayer permanecía con los cierres echados.

El vacío del local se correspondía ayer con la consternación que se palpaba en el barrio donde habían sucedido los hechos. Y es que, además del grado de parentesco que les unía, ambas familias son también vecinas y sus viviendas se encuentran adosadas, formando una misma edificación de dos plantas de altura, aunque con entradas independientes.

Sin embargo, lejos de esa cercanía que alguna vez debieron de disfrutar, la atmósfera que se respiraba ayer en la calle Amazonas era muy distinta. Al olor a sangre que aún permanecía en el ambiente a media mañana, a pesar del baldeo que habían realizado operarios del servicio municipal de limpieza, se sumaban los restos de lo que fue sin duda una agria disputa entre hermanos, primos, sobrinos y tíos.