Raúl Castro ofrece diálogo a EE UU
El presidente cubano dice en el 59 aniversario del asalto al cuartel Moncada que las reformas «seguirán, sin prisa pero sin tregua»
LA HABANA. Actualizado: GuardarRaúl Castro dijo ayer en quince minutos lo que se reservó el lunes en la clausura de la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional. Animado por la brevedad del acto -«solo 55 minutos»- por el 59 aniversario de 26 de julio, la fecha de inicio de la revolución castrista con el asalto al cuartel Moncada, y cómodo entre sus paisanos del Oriente del país, el presidente confirmó que siguen las reformas, pero «al ritmo que decidan los cubanos».
En su alocución advirtió de que no aumentarán los salarios mientras no crezca la producción y la productividad, admitió que las metas propuestas «quizá fueron ambiciosas», y reconoció que su Gobierno ha comunicado a Estados Unidos su disposición para dialogar de todo, pero en igualdad de condiciones. Asimismo, alertó sobre los «grupúsculos» que quieren repetir en Cuba hechos como los de Libia y Siria.
El general, de 81 años, no es muy amigo de intervenciones públicas y menos de dar discursos improvisados, pero ayer sorprendió con sus palabras en Guantánamo. Sin mencionar expresamente las reformas que impulsa desde que asumió oficialmente el poder en el 2008, el gobernante insistió en su reiterado planteamiento de que no hay marcha atrás.
«Hay que seguir adelante al ritmo que decidan los cubanos, sin prisa pero sin tregua, poco a poco, pero se hará», dijo. Pero también recalcó que lo «más importante es aumentar la producción de bienes naturales» para reducir las cifras de gastos por importaciones. Poco antes, el vicepresidente José Ramón Machado Ventura criticó a quienes desde dentro se quejan por la lentitud de los cambios.
En pocas palabras Castro admitió estar al tanto de todos los problemas, incluso de que no se pudo elevar los salarios, salvo un poco a los maestros. «Los médicos ganan muy poco. así estamos todos», afirmó. El sueldo medio mensual ronda los 450 pesos (17 euros) aunque incluye educación y salud gratuitas; sin embargo son frecuentes los 'regalos' y pagos por debajo de la mesa, y algunos productos, cada vez menos, están subvencionados.
«La mesa está servida»
Respecto a la posibilidad de discutir con Washington sobre sus relaciones bilaterales, rotas desde comienzos de los años 60 cuando aquel país impuso unilateralmente un bloqueo económico que se recrudece, Raúl Castro comentó: «El día que quieran, la mesa está servida. Ya se ha dicho por los canales diplomáticos corrientes. Si quieren discutir, discutiremos». Mencionó temas como la democracia, la libertad de prensa y de derechos humanos y «todos esos cuentos que se han inventado en los últimos años», pero precisó: «discutimos de todo lo que quieran, pero de Cuba, Estados Unidos y de sus aliados de Europa Occidental y en igualdad de condiciones».
El hermano menor de Fidel Castro, se refirió también a la reiteración de las mentiras, y denunció que «grupúsculos» financiados por la Casa Blanca intentan crear en Cuba las bases «para que un día aquí suceda lo de Libia o lo que pretenden hacer con Siria». Si EE UU quiere «confrontación» con la isla, «que sea solo en pelota (béisbol) o en cualquier tipo de deportes», concluyó.