Cospedal llama a rebato al PP para defender al Gobierno
MADRID.Actualizado:El PP está intranquilo por su enorme desgaste. En apenas ocho meses el partido que preside Mariano Rajoy ha pasado de ganar unas elecciones con mayoría absoluta a generar multitudinarias protestas callejeras. La secretaria general de la formación y presidenta de Castilla-La Mancha, Dolores de Cospedal, llamó ayer a rebato y conminó a todos los dirigentes provinciales a defender en sus territorios que el Gobierno cumple en realidad con su programa electoral porque este era, adujo el portavoz popular, Carlos Floriano, «sacar a España de la crisis».
Las previsiones del propio Gobierno hacen difícil la tarea. El cuadro macroecómico a partir del que elaborará los próximos Presupuestos indica que la recesión se alargará durante 2013 y no se empezará a crear empleo hasta 2014 o incluso 2015. Pero ahora más que nunca Rajoy necesita que su partido funcione como una maquinaria bien engrasada de propaganda.
Cospedal apeló así al «sentido de la responsabilidad» de cada uno de los presidentes provinciales reunidos en la sede nacional de la formación y reclamó que se esfuercen por explicar «a pie de calle» que lo único que está haciendo el Ejecutivo es «curar la herida» que dejó el PSOE. «Va a ser difícil, pero al final de la legislatura la crisis estará superada», se atrevió a vaticinar Floriano, cumpliendo fielmente la consigna de su jefa.
El mensaje elegido -«estamos cumpliendo nuestro programa»- choca, en todo caso, con el hecho de que Rajoy haya admitido estar haciendo exactamente lo contrario de lo que prometió porque lo cree necesario. La subida del IVA, los recortes en sanidad y educación, la reducción de las prestaciones por desempleo, el tijeretazo a las ayudas a la dependencia, la rebaja del sueldo de los funcionarios... fueron negadas expresamente por el PP en campaña.
Una trayectoria similar acabó por abrasar la imagen pública del expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero y dejó a su partido en mínimos históricos con solo 110 diputados en el Congreso. Con la prima de riesgo de la deuda española a niveles jamás pensados y la posibilidad de una intervención europea más cerca que nunca, la dirección del PP busca el modo de eludir la misma suerte.