Ecuador pide a España que ejerza de puente con la UE
El ministro de Exterior, García Margallo, ha visitado Quito con vistas a la negociación de un pacto comercial
ECUADORActualizado:Ecuador ha pedido a España que sea su puente con la Unión Europea (UE) para tratar de superar escollos y retomar el diálogo con miras a la negociación de un acuerdo comercial que Quito plantea que sea más flexible que un TLC. "Las conversaciones no han avanzando suficientemente a pesar de nuestra visita el marzo pasado a Bruselas", ha dicho el canciller ecuatoriano, Ricardo Patiño, en rueda de prensa conjunta con su homólogo español, José Manuel García Margallo, quien realizó una visita relámpago a Quito.
Patiño ha añadido que hablaron sobre la posibilidad de que Madrid se convierta en un puente de comunicación con los funcionarios españoles que tienen a cargo la posible negociación de un acuerdo comercial. Ha destacado que España tradicionalmente ha sido un "excelente puente de comunicación y de encuentro" entre Ecuador y la UE, que no han podido zanjar diferencias en torno a la negociación del pacto comercial.
El ministro de Exterior ha expresado a su vez que harán todo lo posible para que pronto se puedan reunir nuevamente las autoridades ecuatorianas con las del bloque comunitario. También ha añadido que durante su visita a Quito, en el marco de una gira andina que el lunes lo llevó a Lima, fueron examinados los nexos bilaterales que sobrepasan lo que son las relaciones amistosas, ya que son extraordinariamente cordiales.
Margallo, que el miércoles regresará a su nación, ha señalado que las empresas españolas "se sienten bien recibidas" en Ecuador, donde operan firmas como la petrolera Repsol, y que la cooperación de Madrid con Quito será redirigida hacia la transferencia de tecnologías. Patiño ha indicado por su parte que además fueron tratados los temas de la crisis hipotecaria que afecta a inmigrantes ecuatorianos en España, de acceso recíproco a los servicios de salud y de visas para estudiantes nacionales.
En 2008 estalló una burbuja inmobiliaria en el país europeo, lo que provocó un acelerado incremento del desempleo. Como consecuencia, el mayo pasado la Asamblea Legislativa de Ecuador aprobó una ley que prohibió que préstamos hipotecarios adquiridos por ecuatorianos en otras naciones puedan ser cobrados sobre bienes que posean en su país.