La deuda y la Seguridad Social incrementan un 9,2% el gasto del Estado en 2013

El Ministerio de Hacienda elevó ayer el límite de gasto no financiero del Estado, que servirá de base para la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2013 hasta 126.792 millones de euros, un 9,2% más que en el año 2012. En la presentación de ese dato el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, justificó la escalada de los pagos prevista porque el Estado tendrá que asumir la «fuerte carga de más de 9.000 millones» que supone el incremento de los intereses de la deuda derivado de la presión sobre la prima de riesgo y de las dificultades para financiarse que encuentra la economía española. El incremento también es fruto del aumento de las aportaciones a la Seguridad Social el año próximo.

«Esto hace que quede menos dinero para atender los servicios públicos», resaltó Montoro. El ministro justificó así sus duros mensajes lanzados en los dos últimos días desde la tribuna del Congreso de los Diputados, en los que puso en cuestión la capacidad del Estado para atender los gastos esenciales e incluso para pagar las nóminas de los empleados públicos.

El techo de gasto fijado por el Gobierno para el año en curso era de 117.353 millones de euros, un 3,8% menos que en 2011. En el contexto actual, con el país pagando tasas del 6% y el 7% para refinanciar su deuda, los intereses aumentarán en 9.114 millones. Hacienda calcula que el ratido de deuda pública sobre el Producto Interior Bruto superará el 80% al final de este año.

El cálculo gubernamental también prevé que las aportaciones del Estado a la Seguridad Social aumenten en 6.683 millones de euros. De ellos, 4.628 millones irán destinados a pagar pensiones no contributivas, complemento de mínimos y protección familiar. Otros 235 millones de euros están presupuestados para atender las obligaciones derivadas de la dependencia y 19 millones corresponden a otras aportaciones. El resto, 2.309 millones de euros son obligaciones de ejercicios anteriroes, que ya computaron en contabilidad nacional, según los datos facilitados.

Previsión de ingresos

Para alcanzar el límite estimado, el Gobierno maneja con una previsión de ingresos de 124.045 millones de euros. A esa cantidad habrá que sumar otros 40.778 millones correspondiente al déficit fijado para la administración general del Estado el año próximo en el programa de consolidación fiscal pactado con la Comisión Europea. De la cantidad resultante hay que restar 2.717 millones de euros correspondientes a ajustes necesarios de contabildiad nacional y otros 35.314 millones de euros que serán destinados a financiar a las comunidades autónomas. La cuenta arroja un límite de gasto no financiero de 126.792 millones, un 9,2% superior al del ejercicio presente.

El Gobierno achaca ese fuerte incremento a los intereses de la deuda y a las aportaciones a la Seguridad Social. Sin esas dos partidas, destacó el ministro de Hacienda, el límite de gasto de la administración central se situaría en sólo 73.255 millones de euros, cantidad que supondría un 6,6% menos respecto de 2011.

Montoro quiso dejar claro, además, que el fuerte aumento en el techo de gasto del Estado no supone que el Gobierno vaya a abandonar las políticas centradas en la austeridad. El gasto del conjunto de los ministerios volverá a descender en 2013, esta vez un 12,2%, que se sumará a las caídas de los últimos ejercicios. Los departamentos del Ejecutivo contarán, en total, con 31.057 millones de euros para su funcionamiento, frente a los 35.392 millones de euros del año anterior.

El Gobierno admite que esta fuerte reducción le deja muy poco margen para elaborar las cuentas del año que viene. Montoro calificó la situación actual de «travesía durísima» y avanzó que el próximo presupuesto será «serio, severo y restrictivo en términos de gasto». «Estamos ante unos presupuestos difíciles. La única manera de abordarlos era tomar medidas difíciles, duras para todos», reconoció el responsable de Hacienda.

Montoro calificó de «inexcusable» la senda de reducción del déficit diseñada, que prevé recortarlo hasta el 6,3% del PIB este año, frente al 8,91% registrado al cierre de 2011. Para 2013 los números rojos del conjunto de administraciones públicas tendrán que bajar al 4,5% (el 3,8% para el Estado y el 0,7% para las comunidades autónomas). En 2014 seguirá el ajuste, hasta alcanzar el desfase entre ingresos y gastos el 2,8% del PIB. De ese porcentaje, 2,7 puntos serán déficit estatal y una décima (0,1%) autonómico. La previsión del Ejecutivo es dejar en 2015 el déficit por debajo del 2% que exige el pacto europeo de estabilidad. El acuerdo es situarlo en el 1,9%, resultante de un déficit estatal del 2,1% y de un superávit autonómico del 0,2%.