Éxito en la primera emisión de deuda tras los recortes
Actualizado:Por fin una noticia positiva en economía. El Tesoro superó ayer con nota su primer examen en los mercados tras el histórico ajuste aprobado por el Gobierno de Mariano Rajoy para contener el déficit. Colocó 3.561 millones de euros, algo más del máximo previsto, en letras a 12 y 18 meses a un tipo de interés cerca de un punto por debajo que en la anterior emisión y con fuerte demanda. Pero aún es pronto para descorchar el champán. Los analistas advierten de que la subasta más complicada es la de mañana jueves porque es de títulos a largo plazo, menos atractivos para los inversores ante el actual horizonte de incertidumbre. También apuntan que los objetivos de volumen son muy bajos, casi simbólicos, y puede que insuficientes para atender las necesidades de financiación.
Además, los expertos advierten de que, ante la huída de los inversores extranjeros, las últimas colocaciones del Tesoro han ido a parar, casi en exclusiva, a las entidades bancarias españolas.
La Bolsa, que recibió con subidas moderadas los datos de la subasta, perdió fuerza al cierre, con un alza de apenas el 0,4%. En el mercado secundario de deuda, la prima de riesgo española (la diferencia entre el coste del bono a diez años y su homologo alemán) se relajó hasta los 547 puntos básicos. La subasta de ayer, por tanto, no se considera un termómetro demasiado fiable sobre la confianza en la solvencia del país, aunque su relativo éxito constituye un alivio en estos momentos de tensión extrema.
En letras a 12 meses, el Tesoro colocó 2.599 millones de euros a un tipo de interés medio del 3,92% frente al 4,24% de la anterior emisión, la del 19 de junio. La demanda superó la oferta en 2,2 veces. En letras a 18 meses, se emitieron 962 millones con una remuneración media del 4,24% frente al 5,11%. En este caso la ratio de cobertura fue de 3,3 veces, algo inferior al 4,4 de la anterior colocación.
En esta ocasión se ha logrado una rebaja en las rentabilidades, aunque no es para echar cohetes. Los tipos de interés a los que se ha cerrado la operación son los segundos más elevados en lo que va de año.