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Parados hacen cola en una oficina de empleo. :: REUTERS
Economia

Bruselas exige reformar los servicios públicos de empleo y reducir el abandono escolar

El Gobierno alcanza un acuerdo con Finlandia para que se sume al rescate a cambio de una garantía de 770 millones

IÑAKI CASTRO
BRUSELAS.Actualizado:

La Comisión Europea volvió a respaldar ayer los ajustes de Mariano Rajoy, pero recordó que todavía quedan tareas pendientes para cumplir con todas sus exigencias. Tras un primer análisis de los recortes aprobados la semana pasada, el Ejecutivo comunitario recalcó que aguardan nuevos esfuerzos con las reformas estructurales.

Más específicamente, reclamó medidas para reducir el abandono escolar y mejorar la eficacia de los servicios públicos de empleo. La advertencia de Bruselas llega en plena recta final para la puesta en marcha del rescate bancario, que se rubricará el viernes. En el marco de los últimos retoques al salvavidas, el Gobierno alcanzó un acuerdo con Finlandia para asegurar su participación a cambio de unas garantías reforzadas.

Bruselas, que sigue trabajando en su veredicto definitivo sobre los ajustes, ofreció los resultados de un examen «preliminar» que completará en las próximas semanas. La Comisión remarcó que las medidas «van en la buena dirección» y pueden ayudar a «reforzar la credibilidad de la estrategia presupuestaria española» ante el acoso de los mercados.

Pese a este primer guiño, el Ejecutivo comunitario advirtió de que «la corrección del déficit excesivo, incluso tras la prórroga de un año, es un desafío». España se ha comprometido a acabar 2012 con un desfase en las cuentas del 6,3% frente al 8,9% actual. Con este objetivo, Bruselas aconsejó al Gobierno que controle «eficazmente» el gasto de las comunidades a través de las herramientas que ofrece la ley de estabilidad.

La Comisión remató su análisis provisional con una clara apelación a continuar con las reformas. «Todavía esperamos iniciativas en el campo de la educación y de las políticas activas de empleo, en particular para reformar los servicios públicos de colocación y mejorar la formación de los parados», indicó el portavoz económico, Simon O'Connor.

Estas exigencias figuran dentro del listado de medidas que la UE impuso a España a cambio del año extra para cumplir con el déficit. Incluso, se introdujeron en el memorando de entendimiento que regula el rescate para reforzar su obligatoriedad. En principio, el Gobierno tiene tres meses para tomar las decisiones necesarias, que serán supervisadas por los socios.

Ofertas de trabajo

El portavoz económico eludió ofrecer más detalles, pero la lista de deberes de España no deja margen para la duda. En materia de ayuda a los desempleados, la UE quiere que se avance hacia un «acoplamiento de la oferta y la demanda». Para ello, aboga por ajustar la formación y «reforzar la coordinación entre los servicios nacionales y autonómicos» con el intercambio de información sobre ofertas de trabajo. En el campo educativo, se llama a «redoblar los esfuerzos para reducir el abandono escolar», aunque tampoco se olvida la necesidad de habilitar fondos para respaldar la investigación y los proyectos liderados por jóvenes emprendedores.

En una vía paralela, España cerró ayer un acuerdo con Finlandia para despejar el camino a su implicación en el rescate bancario. Helsinki, el único socio que reclamó garantías adicionales para sumarse al crédito de hasta 100.000 millones de euros, recibirá avales por una cuantía máxima de 770 millones, lo que equivale al 40% del dinero que aportará el país escandinavo.

Según las condiciones del pacto, que ya se utilizaron con el segundo salvavidas heleno, el Gobierno finlandés renuncia a los intereses del préstamo, que no superarán el 4%. Una vez salvado este escollo, se espera que el Eurogrupo apruebe las ayudas este viernes.