Un estadio de categoría nacional
El Ayuntamiento de Cádiz ha cumplido su parte inicial del acuerdo, dotar a la ciudad de un equipamiento de primer orden que otros deben saber usar
Actualizado:Parece lejano el año 2003 en el que comenzó el derribo de la primera grada del viejo Ramón de Carranza que caía bajo la piqueta para dar paso a un nuevo recinto, mejor equipado y acorde a los tiempos que se vivían. El antiguo campo de fútbol, uno de los que más gloria ha vivido en España gracias a un torneo de verano que le dio fama, prestigio y presencia de estrellas, había cumplido su función tras medio siglo largo de construcción. Nueve años después de aquel primer paso, la alcaldesa que ya lo era entonces, Teófila Martínez, ha tenido la ocasión de inaugurar la última fase, la última grada de un estadio espectacular. Con 68 millones de inversión, Cádiz cuenta con un estadio de nivel nacional, con posibilidades de alojar incluso eventos internacionales. De hecho, el amistoso entre los combinados olímpicos de España y México será el encargado de darle mañana la primera velada como estadio completo. El gobierno local ha cumplido con su parte, la de construir un escenario capaz de acoger distintos espectáculos además de una gran cantidad de oficinas y negocios que dinamicen una de las zonas fundamentales de la ciudad, la que tiene mayor densidad de habitantes.
Tienen que ser ahora otras instituciones y las empresas privadas las que sepan sacar partido al escenario que ha puesto en pie el Ayuntamiento. De su colaboración depende que la inversión sea recuperada y que, en ese momento, Cádiz haya hecho un gran negocio al obtener un foro espléndido sin gasto alguno de las arcas públicas.
Una de las primeras colaboraciones debe ser la del propio equipo, un Cádiz Club de Fútbol que no puede permanecer ni un año más en la tercera categoría del fútbol español cuando tiene un estadio que, sin duda, es de primera.