Rusia vetará otra resolución de la ONU contra el régimen sirio
Acusa a las potencias occidentales de defender sus propios intereses en el conflicto sirio
NACIONES UNIDAS Actualizado: GuardarRusia ha amenazado este lunes en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas con vetar la resolución presentada por los países occidentales para renovar el mandato de la Misión de Observación de la ONU en Siria (UNSMIS) y que incluye la amenaza de sanciones contra Damasco si no detiene el uso de armamento pesado. Moscú ha asegurado al resto países del Consejo que, ante la previsible votación del texto occidental el miércoles, vetará "toda mención al Capítulo VII" de la Carta de la ONU, que permite la imposición de sanciones diplomáticas y económicas con la que amenaza el proyecto de resolución, han indicado fuentes diplomáticas.
El embajador ruso ante Naciones Unidas, Vitaly Churkin, ha expresado en las negociaciones que mantienen los miembros del máximo órgano de decisión de la ONU que la referencia a las sanciones es "totalmente inaceptable" para Moscú y ha acusado a las potencias occidentales de defender sus propios intereses en el conflicto sirio.
"Rusia y China expresaron su objeción al Capítulo VII, pero no fueron capaces de presentar razones convincentes de por qué", ha explicado el embajador del Reino Unido ante la ONU, Mark Lyall Grant, al salir de la reunión que se ha prolongado cerca de dos horas y en la que se ha acordado una votación del texto occidental para este miércoles. Ese texto, que incluye la renovación de la UNMIS por 45 días, quiere aumentar la presión con la amenaza de sanciones bajo el Capítulo VII de la Carta de Naciones Unidas, para que el régimen de Bashar el Asad detenga la violencia y cumpla con el plan de paz de Kofi Annan, un punto al que Moscú se opone frontalmente.
Rusia prefiere ampliar tres meses el mandato de los observadores, que expira el 20 de julio, y presentó también la semana pasada para ello una resolución propia que no incluye presiones concretas sobre el régimen del presidente sirio, un texto que los países occidentales consideran "insuficiente". "Ya es hora de que el Consejo actúe. Tenemos que responder a la petición de Kofi Annan para que se inicie un proceso político en el país y para que haya consecuencias para quien no cumpla con su plan de paz", ha indicado una fuente occidental del Consejo.
Amenazas para Damasco
Para los países occidentales la petición de "consecuencias" que lanzó Annan en su última comparecencia ante el Consejo se debe traducir en la amenaza de sanciones a Damasco, quien tiene la primera responsabilidad de detener los enfrentamientos. "El Capítulo VII se va a quedar en la resolución", ha insistido el embajador de Francia ante la ONU, Gérard Araud, quien ha pedido, en clara referencia a Rusia y al posible uso de su poder de veto, que "cada país asuma sus responsabilidades" en Siria.
Rusia y China ya han usado en dos ocasiones -en los pasados octubre y febrero- su poder de veto en el Consejo de Seguridad de la ONU ante resoluciones occidentales sobre Siria. El máximo órgano internacional de seguridad intentará seguir negociando para acercar posturas de cara al voto sobre la extensión del mandato de la UNSMIS, que, según fuentes diplomáticas, se mantiene pare este miércoles, 18 de julio. Se espera al mismo tiempo que los esfuerzos mediadores que Kofi Annan y el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, realizan estos días con sendas visitas a Moscú y Pekín, respectivamente, influyan para que el Consejo de Seguridad encuentre el consenso.
Bloqueada otra condena
Por el momento, Rusia ha bloqueado también este lunes la condena que el Consejo quería emitir sobre la masacre de la semana pasada en la ciudad siria de Tremseh, donde han muerto más de 200 personas, y en la que se reprobaba el uso por parte del Ejército sirio de armamento pesado contra núcleos de población. Mientras tanto, la situación en Siria se agrava, según ha denunciado este lunes la ONU, cuya subsecretaria general para Asuntos Humanitarios, Valerie Amos, alertó en un comunicado del "devastador impacto físico y psicológico" que el conflicto tiene en estos momentos sobre "cientos de miles de personas".
Amos señaló que, ante un escenario que la Cruz Roja ha definido ya como "conflicto armado", las partes enfrentadas deben "distinguir entre civiles y combatientes para evitar más muertos y heridos entre los civiles", al tiempo que recordó que "los ataques contra civiles constituyen crímenes de guerra". Además, el representante especial en funciones de la ONU sobre violencia sexual en conflictos, Vijay Nambiar, lanzó un mensaje de alarma ante el número de abusos a "mujeres, niñas y hombres" sirios, a manos de fuerzas gubernamentales y sus milicias, las shabiha, que practican entre otras cosas "violaciones en grupo".
Por otro lado, los rebeldes sirios han afirmado que han derribado este martes un helicóptero del Ejército que estaba sobrevolando el distrito de Qaboun, en Damasco en el tercer día de intensos enfrentamientos en la capital de Siria entre fuerzas leales al presidente, Bashar al Assad, y combatientes opositores. "Hay helicópteros volando a baja altitud. Es fácil atacarlos con armas antiaéreas", ha declarado un alto mando de los sublevados.
Además los insurgentes sirios que combaten contra las tropas del régimen de Bashar al Asad en Damasco han dicho que la 'batalla por la liberación' de la capital había empezado, y que sólo terminará después de la conquista de la capital. La batalla por la liberación de Damasco comenzó y los combates no cesarán en la capital. Vamos hacia la victoria", ha sostenido el coronel Kasem Saadedin, portavoz en Siria del Ejército Libre Sirio (ELS) ."Hemos trasladado la batalla de la provincia a la capital. Tenemos un plan claro para controlar todo Damasco. Disponemos de armas livianas, pero son suficientes", ha agregado. "Habrá sorpresas", ha advertido.