Los observadores de la ONU entran en Tremseh para investigar la última masacre en Siria

Los observadores de la ONU lograron acceder ayer a la localidad siria de Tremseh para investigar la masacre ocurrida el pasado jueves. Otro macabro suceso que ha vuelto a sobrecoger a la comunidad internacional después de que grupos opositores denunciaran la muerte de más de 200 personas a manos de las fuerzas leales al régimen de Bashar el-Asad.

Tres vehículos de la misión de Naciones Unidas partieron de Damasco para unirse a su equipo de la provincia de Hama (centro), donde se encuentra Tremseh, y juntos se dirigieron a esa localidad. La delegación tuvo que esperar a la entrada de la aldea hasta que, tras complicadas negociaciones con las partes enfrentadas, finalmente accedió al lugar. Esa demora se debió a que los miembros de la ONU llegaron acompañados por fuerzas del Ejército sirio y los residentes se resistieron a dejar entrar a los militares, que finalmente se quedaron fuera, según testigos. Los observadores investigaron durante unas horas lo que sucedió en Tremseh y luego retornaron a la ciudad de Hama, si bien han preferido no dar detalles del estado en que se encuentra la localidad.

Pese al deseo de Estados Unidos de que el Consejo de Seguridad de la ONU adopte una resolución de condena, hasta ahora Rusia y China han vetado cualquier iniciativa crítica con el régimen de El-Asad. Mientras, la espiral de violencia continúa en Siria. Ayer, al menos 49 personas perdieron la vida en enfrentamientos, según informaron los activistas del Comités de Coordinación Local.