«Tengo asumido que mi futuro en la profesión es inexistente»

Con una entereza fuera de lo normal, sereno pero a la vez resignado a su suerte por la gravedad de la lesión vertebral que padece, el banderillero Vicente Yangüez 'El Chano' afronta ahora el momento más duro de su vida, aunque tiene ya asumido que "mi futuro en la profesión es inexistente". El subalterno madrileño resultó volteado en el tercio de banderillas al sexto novillo en el festejo nocturno celebrado ayer en Ávila y padece la "fractura de la vértebra L1", han informado a fuentes de su entorno.

'El Chano' actuaba a las órdenes de la novillero Milagros del Perú, y en la caída, sobre el cuello, fue donde cató lesionado de mucha gravedad. "Sé perfectamente lo que tengo, lo sé desde el momento que caí al ruedo y noté como me estallaba la vértebra. Esto tiene muy mala pinta, pues no tengo sensibilidad alguna en las piernas, y ahora sólo toca esperar a que los doctores me confirmen que es el final definitivo", ha declarado hoy " el banderillero en conversación telefónica.

'El Chano' se encuentra ingresado en la habitación 206 del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Vega de Salamanca, acompañado en todo momento por familiares, "por el teléfono, que no para de sonar con las constantes llamadas de amigos y compañeros interesándose por mí", y por los doctores que siguen haciéndole pruebas. "Aparte de la fractura de la vértebra L1, me han dicho que tengo una fisura en la médula espinal, eso lo confirmarán cuando me operen, pero sé que lo que tengo es muy gordo. El novillo de anoche me ha buscado la ruina. Pero no queda otra que tirar para adelante por muy duro que sea a partir de ahora. No me voy a derrumbar y, sobre todo por los míos, voy a luchar muchísimo", manifestó.

Sobre el percance, 'El Chano' lo recuerda perfectamente, e incluso lo narra de una manera muy detallada desde que el novillo le echó mano y hasta que pasó a la enfermería. "El novillo estaba muy refugiado en tablas, no quería saber nada de la pelea, pero ya llevaba muchos capotazos, y para evitar que le pegaran más opté por tratar de ponerle un par 'al sesgo', de dentro a fuera, pero justo en el momento que fui a por él, el animal se arrancó con mucha fuerza, me cortó el viaje y me llevó por delante", señaló el subalterno madrileño.

"Un crujido fuerte"

"En cuanto caí al ruedo -continuó- noté un crujido muy fuerte en las vértebras, y de inmediato dejé de notar las piernas, como si me hubieran cortado los hilos y me las hubieran desconectado. Cuando me llevaban a la enfermería ya sabía lo que tenía, e incluso le dije a alguien, no se a quien, que 'aquí se había acabado mi carrera'. Al 'Chano' le espera a partir de ahora un duro camino por recorrer. Los doctores están a la espera de que remita la inflamación en la zona afectada para 'meterle' al quirófano cuanto antes. El pesimismo sobre su recuperación es manifiesto, pero "la fuerza y el amor por la vida me van a permitir seguir mirando al futuro con alegría".

"No sé como será mi vida a partir de ahora, pero 'no voy a entregar la cuchara', sé que si no voy a poder andar nunca más hay otras alternativas para seguir disfrutando de la vida y de mi gente. Aquí queda mucho 'Chano' todavía, aunque sé que nunca más podré ponerme delante de un toro", finalizó.