La Feria con cuerpo de mujer

El movimiento de los volantes al aire contrastan con la rigidez del pelo y las peinetas. Ayer la Feria tomó cuerpo de mujer y se vistió de gitana para irse de fiesta. Porque ayer fue una de las pocas jornadas flamencas y la única que se asienta con el Sol en lo más alto. El color llega con la hora de comer y con las degustaciones, pocas eran las casetas que no ofreciera algún tipo de reclamo y en busca de negocio. Sin duda los caseteros firmarían una jornada así cada día. Pero la Feria del Carmen y de la Sal también es caprichosa y en julio el calor es demasiado pegajoso, como para salir de casa antes de las siete de la tarde.

La paella fue una de las grandes protagonistas y las actuaciones. También los concursos de trajes de flamenca. Hubo en la Hermandad del Prendimiento y también en la Caseta del Pueblo, aquella que pertenece al Partido Socialista, con un suculento premio: un circuito de SPA para dos personas en el hotel Senator de Cádiz. En el Encuentro el premio era en metálico, en total de unos 150 euros para la ganadora. También estuvo llena de sorpresas y regalos la caseta de la Carpintería.

Una jornada por la que apuestan los caseteros y responden las mujeres, de ahí su gran éxito que se repite año tras año. Y lo bueno es que se prolonga por la tarde y enlaza con la noche. Algunas son capaces de aguantar toda la jornada, otras se dan una ducha y buscan algo más cómodo para volver, y las hay quien desisten. Aunque el ambiente nocturno vuelve a ser más familiar y juvenil.

Sobre las ocho de la tarde se cerraba la programación del Día de la Mujer, al menos la oficial, con la recepción a las reinas y damas de la Bahía y Salineras en la caseta municipal. Una hora más prudente que otros años y en un día en el que el Real de la Magdalena luce con orgullo su nombre de mujer. Y es que aunque la cosa no está para tirar cohetes (que se tirarán en un espectáculo de luz y sonido), siempre hay un hueco para pasar un buen rato y más aún si de por medio hay algo gratis.

Un poco de calma

Más liviana será la jornada de hoy en la que no se cuenta con grandes actos, más allá de la recepción a los mayores, que regresa tras consensuar el año pasado con los colectivos que no se realizara por la situación económica. También será el momento para que el jurado acuda a las casetas a valorar el esfuerzo por vestir las calles del recinto ferial. El Borreguito es el rival a batir al llevarse el año pasado el premio, aunque en cada edición los organizadores destacan el gran esfuerzo que se realizan en los exornos interiores, porque en el exterior pocas son las casetas que prefieren otra fachada que el traje de rayas blancas y verdes.

Por otro lado y a las ocho de la tarde tendrá lugar en la plaza de toros el desencajonamiento de las reses de la ganadería de Gavira, que se lidiarán en la corrida de toros de mañana con David Galván y el rejoneador Manuel Manzanares.

Aunque hoy es un día más tranquilo, también es la previa de una jornada multitudinaria, aquella en la que más gente de los alrededores visita San Fernando y donde la madrugada se hace protagonista sobre todo para los más jóvenes que no dudan en aguantar el tiempo que haga falta y hasta que cierren las casetas.

Por el momento la afluencia en las calles no difiere con respecto a otros años, aunque todavía es pronto para saber si es un mejor o peor año que el anterior. Lo que sí es cierto es que la crisis se volvió a colar en todas las conversaciones del recinto y más aún tras las últimas decisiones del Gobierno central. Un mal trago que se pasa mejor con los amigos o la familia en la Feria. Ya habrá tiempo para hacer cuentas y pensar en ajustarse el cinturón, al menos eso esperan los caseteros.