Nueve muertos, dos de ellos españoles, en el alud más letal de los últimos años en los Alpes
Otros 12 alpinistas resultaron heridos tras desprenderse una placa de hielo de casi medio metro de espesor
Actualizado: GuardarEsteve Martínez, de 38 años y vecino de Sant Joan de los Abadesses (Gerona), y Joaquín Aguado, de 51 y jefe del Grupo Especial de Rescate en Altura de los Bomberos de Madrid, se toparon ayer con la muerte y no pudieron esquivarla. Su dilatada experiencia como deportistas de alta montaña no evitó que dejaran la vida en el Mont Maudit, una cima de 4.345 metros en los Alpes franceses. Junto a ellos fallecieron otras siete personas, dos suizos, dos alemanes y tres británicos. Además, doce personas resultaron heridas y otros nueve están ilesos.
Los cuatro españoles que, hasta primeras horas de la tarde estaban en paradero desconocido, fueron hallados con vida. Fue la propia alpinista Maribel Moreno quien confirmó a sus familiares que tanto ella como su pareja, Francisco José, se encontraban en perfecto estado de salud. Los otros dos españoles, Guillem Ferrer y Toni Trilla, también fueron localizados. El primero, de 35 años, fue rescatado y trasladado a un hospital, y el segundo relató que se había quedado en un refugio porque tenía problemas en la pierna.
Esteve Martínez era socio de la Unión Excursionista de Sant Joan. Tenía pareja y hacía unos años que se había mudado de Sant Vicente dels Horts (Barcelona) a este otro pueblo gerundés. Se encargaba del mantenimiento de las carreteras de la Generalitat y según cuentan en el pueblo, era «una persona muy activa y ayudada a organizar muchas actividades deportivas. Le encantaba la escalada. Los vecinos están muy afectados porque era una persona muy amable y muy querida por todos».
Joaquín Aguado, vecino de El Boalo (Madrid), estaba casado y tenía dos hijos. Desde hace 3 años era el supervisor del GERA y jefe del parque de bomberos de Navacerrada. El alpinista madrileño durmió el pasado miércoles en el refugio de Aiguille du Midi, en Chamonix, junto a otro compañero del servicio de extinción de incendios de Las Rozas que decidió no salir en la expedición. Sin embargo, Aguado se unió a otro grupo del refugio que sí partió la pasada madrugada. La víctima se adelantó unos metros con otros montañeros, lo que hizo que le pillara de lleno el alud. «Es una gran pérdida porque era un hombre muy afable, muy abierto y muy buen compañero», lamentaron algunos de sus compañeros de trabajo al conocer el mortal accidente.
Según la Gendarmería francesa, el trágico incidente tuvo lugar poco después de las 05.00 horas, en lo que ya es «la avalancha más mortífera», desde 2008, cuando murieron tres alpinistas suizos, cuatro alemanes y el guía, de nacionalidad austríaca. La avalancha de ayer se produjo en una de las vías de acceso al Mont Blanc más frecuentada por los alpinistas en verano.
Según informó a las autoridades francesas uno de los montañeros que resultó salir ileso del accidente y que quien dio la voz de alarma, los alpinistas salieron a primeras horas de la mañana de un refugio. Poco después de haber comenzado el ascenso en tres cordadas, se produjo la avalancha que arrastró a gran parte de ellos. Al parecer, «la pisada de un escalador habría provocado que la placa de 40 centímetros de espesor de nieve se desprendiera», explicó el coronel François Bertrand. Su colega, el capitán Patrice Ribes, que dirige las operaciones de rescate, detalló que fue el grupo que iba por delante el que quedó sepultado en la nieve.
El pelotón de Gendarmería, situado al pie de la montaña, desplegó un gran dispositivo para encontrar al grupo desaparecido. Los trabajos de localización de los desaparecidos se suspendieron hacia las cuatro de la tarde debido al empeoramiento de las condiciones meteorológicas, ya que la fuerte nubosidad en la parte alta del macizo impedía la visibilidad. Horas después, se supo que no había ningún desaparecido, por lo que las labores de búsqueda se dieron por finalizadas.
Altas temperaturas
A falta del informe pericial, todo apunta que la avalancha de hielo y nieve en la parte superior de la montaña es consecuencia de las temperaturas más elevadas de lo habitual en el arco alpino que se están registrando este verano. Los implicados en el accidente se encontraban en el inicio de una de las más populares ascensiones del macizo del Mont Blanc: la travesía de los Cuatro Miles. Consiste en el encadenamiento de los tres cuatromiles más altos del lugar: Mont Blanc de Tacul, Mont Maudit y Mont Blanc, techo de Europa occidental con 4.807 metros. La ruta es recorrida cada verano por decenas de alpinistas y es la tercera más frecuentada para alcanzar el techo de Europa, tras sus dos rutas normales.
Por su especial situación, a lo largo de una vertical vertiente de nieve y hielo, surcada por abundantes grietas y barras de seracs, la normal del Mont Blanc de Tacul, junto con su relativa sencillez y accesibilidad está considerada una de las más peligrosas de los Alpes.