Los empresarios se plantan contra la subida de impuestos del Gobierno
El incremento del IVA cosecha el rechazo unánime de todos los sectores pese a ser una de las recetas de CEOE
MADRID. Actualizado: GuardarLa subida de impuestos anunciada en el Congreso de los Diputado por Mariano Rajoy no ha dejado indiferente a ningún sector económico. Los empresarios del turismo y hostelería, energía, transporte y comercio, entre otras actividades, se quejan en masa de los efectos que tendrá sobre sus negocios la reforma fiscal diseñada por el Gobierno para mejorar los ingresos y reducir el déficit. Paradójicamente, la subida de gravámenes del IVA cosechó el mayor rechazo de los empresarios, pese a ser una medida demandada por CEOE.
La patronal hace tiempo que pedía otra subida del IVA combinada con una rebaja de las cotizaciones sociales. El presidente de CEOE, Juan Rosell, calificó el miércoles de «adecuadas» las medidas anunciadas, incluida la subida de gravámenes del IVA, del 18% al 20% el general y del 8% al 10% el reducido. Sin embargo, CEOE esperaba una mayor rebaja de cotizaciones (un punto en 2013 y otro punto en 2014).
Pero el rechazo de la mayoría de empresarios, que temen una degradación del consumo que afecte a sus negocios, sugiere que una cosa es lo que dicen sus representantes en CEOE y otra lo que ellos piensan. Y queda claro que el IVA es el impuesto más temido y odiado por los ciudadanos, ya sean empleadores, autónomos o asalariados.
La patronal del turismo fue la primera en poner el grito en el cielo. En vísperas del último cambio de Gobierno, Exceltur albergó ilusiones de que la nueva administración rebajaría el IVA de su sector, el principal exportador y el único en esta crisis que ha sido capaz de crecer y crear empleo. En vez de eso se han topado en plena temporada estival con una subida del impuesto de dos puntos (turismo y hostelería están gravados al tipo reducido) que encarecerá su producto y reducirá su competitividad ante otros destinos.
A falta de que el Gobierno desvele cuándo entrará en vigor de la subida, el vicepresidente de Exceltur, José Luis Zoreda, alertó de que el aumento de gravámenes provocará una contracción de la actividad turística del 1,5% este año. Una caída que supone multiplicar por cinco la debacle del 0,3% que estimaban en mayo pasado.
El representante del principal lobby turístico estimó que su aplicación inmediata supondría para los empresarios, de entrada, unas pérdidas seguras de 103 millones de euros en los paquetes vacacionales ya vendidos a extranjeros a precios cerrados. Además, cifra en 1.000 millones la caída de la facturación y en más de 9.000 los empleos que se destruirán este año. En la misma línea, la Asociación Empresarial Hotelera de Madrid cree que en sus establecimientos se perderán el 10% de los empleos.
En un intento por salvar la temporada, los empresarios del turismo han pedido al Gobierno que retrase como mínimo al 1 de octubre la entrada en vigor del nuevo tipo de IVA. Su máxima aspiración sería que no les afectara hasta el 1 de enero, como pidió en el Congreso el portavoz de CiU, Josep Antoni Durán y Lleida. Sus quejas podrían hacerse extensivas a todo el sector hostelero. La Federación Española de Hostelería estimó que la subida del IVA les acarreará pérdidas de unos 2.400 millones.
Las empresas eléctricas también se quejan de las subidas de impuestos que el Gobierno anunció para atacar el déficit de tarifa, que supera los 25.000 millones. Según fuentes del sector, el paquete de gravámenes fiscales que prepara el Ejecutivo -y que afectará a las centrales nucleares e hidráulicas- podría provocar pérdidas millonarias, que se traducirían en recortes de inversiones y cierres de plantas.
Los fabricantes y vendedores de coches también lamentan que la subida del IVA provocará «una caída el 10% de las ventas» del sector automovilístico. «Esperábamos ayudas y lo que nos ha llegado son recortes», denunció el presidente de Faconauto, Antonio Romero.
La Asociación del Transporte Internacional por Carretera (Astic) asegura que aumentar el IVA será «gravemente perjudicial». Considera que agudizará la contracción de la demanda de bienes y productos de consumo y, por tanto, de sus servicios. Este sector también adelanta su rechazo al 'céntimo verde', que ampliaría los gravámenes sobre los carburantes.
Los pequeños comerciantes también rechazan el nuevo IVA. La Federación Nacional de Asociaciones de Detallistas de Alimentación estimó que «no supondrá un incremento en la recaudación y minará el consumo al repercutir en un aumento de precios». Las empresas de la sanidad privada agrupadas en el Instituto para el Desarrollo e Integración de la Sanidad (IDIS) dicen que subir el IVA será «un desastre».