Banqueros que piden perdón

El presidente de Novagalicia Banco, José María Castellano, y su consejero delegado, César González-Bueno, han pedido «perdón» a sus clientes por haber «comercializado preferentes» y por «lo que se hizo mal en la etapa anterior». Estas declaraciones, realizadas a través de un anuncio y luego en rueda de prensa son bastante inusuales en el sector financiero español.

Los responsables del banco gallego, que han pedido 6.000 millones de euros del préstamo europeo para su recapitalización, recuerdan que las malas prácticas «se produjeron antes» de que ellos llegaran, como las «abusivas indemnizaciones de algunos exdirectivos» o «inversiones poco prudentes». Sin embargo, Castellano y González-Bueno consideran que los clientes «merecen un reconocimiento público de los errores, unas palabras de disculpa y el compromiso firme de buscar soluciones». Precisamente, Novagalicia Banco es una de las pocas entidades que no ha dado aún solución a sus 43.000 clientes con 961 millones invertidos en preferentes al tratarse de una entidad intervenida por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB). Cuando hay ayudas públicas, Bruselas exige que los clientes de preferentes tengan el mismo tratamiento que un accionista y soporten una quita en la inversión. En la actualidad, la cotización de las preferentes es de solo el 25% o 30% de su valor inicial, en promedio. Incluso, algunas valen ahora menos del 14%.

Distintas fuentes del sector comentaron que la petición de disculpas es una buena «operación de marketing», pero que pedir perdón «solo funciona cuando reparas el daño». «Lo que tienen que hacer es ofrecer una solución a los clientes», señalaron. El comentario general es que se trata de una campaña de imagen ante la falta de remedio a la situación. Además, consideraron que al asumir que hay culpa «abren la puerta a que se querellen contra la entidad» utilizando sus argumentos.

Bankia, entidad nacionalizada y que mantiene 3.100 millones de euros en preferentes, está también negociando con Bruselas cómo hacer el canje. Su presidente, José Ignacio Goirigolzarri, que sustituyó al dimitido Rato, hizo acto de contrición por la situación de accionistas y titulares de preferentes en la Junta General de Accionistas del pasado 29 de junio. «Soy consciente de las pérdidas de valor que ustedes han tenido en sus inversiones en Bankia en los últimos meses, las cuales lamento profundamente», dijo. Justo ayer, Standard & Poor's rebajo al penúltimo peldaño, de lo más bajo de bono basura, la calificación de una emisión de preferenets de Caja Madrid.

En el Banco Sabadell, entidad que absorbió a la CAM, señalan que tendrá que pedir perdón «quien tenga conciencia de no haber hecho una buena praxis, lo que no es el caso del Sabadell porque no hemos vendido lo que no debíamos vender». Respecto a las preferentes comercializadas por la CAM, fuentes del banco aseguran que «no tiene mucho sentido que este equipo pida perdón por los errores que cometieron otros». Sabadell ha ofrecido a los 70.000 clientes que invirtieron 1.500 millones en preferentes y subordinadas de la CAM canjearlas por acciones aunque no por el cien por cien del valor nominal sino por el 65%.

En Catalunya Caixa, otra de las entidades nacionalizadas por el FROB, que posee el 87% del capital, y con 480 millones en preferentes sin canjear no quieren «hablar del pasado».

Canjes

En CaixaBank recuerdan que durante la Junta General Extraordinaria, Isidro Fainé, presidente de la entidad, contestó a los accionistas: «Queremos hablar y solventar todos los casos, uno por uno, hay soluciones para todos». Por su parte el vicepresidente y consejero delegado, Juan María Nin, confirmó entonces que la entidad se ha entrevistado «con todos los clientes que han presentado una reclamación». La Caixa canjeó 4.800 millones de euros en preferentes de 160.000 clientes por su valor nominal pero mediante una fórmula mixta: el 70% del valor se convirtió en obligaciones subordinadas a 10 años y el 30% en obligaciones convertibles en acciones. Fuentes de CaixaBank admiten que podía haber gente que no sabía lo que compraba y que, para eso, «hay canales para presentar reclamaciones y si hay que ir hacia atrás en un producto, se va».

En BBVA y Banco Santander explican que ellos se «anticiparon» y ofrecieron «soluciones a todos los clientes» canjeando por acciones del banco el 100% de lo invertido.