Un relevo en el pozo por razones médicas

Los siete mineros que permanecían desde hace 52 días encerrados en el interior del pozo de Santa Cruz del Sil (León) abandonaron ayer la mina por recomendación médica. Serán sustituidos por cinco compañeros que permanecerán en el interior del pozo por tiempo indefinido.

Según constataron los facultativos que los examinaron, los trabajadores presentaban un severo dolor de huesos debido a las condiciones de humedad que presenta el lugar donde permanecía, a más de tres kilómetros de la entrada del pozo. «Si estuviéramos bien no saldríamos aunque lo recomendasen los médicos», señaló a la agencia Efe José Antonio Pérez, uno de los encerrados, quien antes de salir a la superficie reconoció encontrarse totalmente desorientado y desconocer cuándo es de noche o de día.

En Asturias, otras siete personas permancen en el interior de las minas de Candín y Santiago desde el pasado 28 de mayo. La 'Marcha Negra' les rindió ayer homenaje en su recorrido por las calles de Madrid después de que los primeros rechazaran salir del pozo para participar en la manifestación. «Esperamos que esto se arregle pronto porque estamos al límite de nuestras fuerzas», aseguró uno de ellos cuando se cumplen 44 días desde la última vez que vieron la luz del sol. Los médicos controlan su estado de salud aunque los mineros han rechazado recibir asistencia psicológica para sobrellevar el paso de los días.

Otros seis trabajadores del carbón aragoneses cedieron el pasado martes y abandonaron la mina turolense de Ariño después de 21 días. Ayer se sumaron a la última jornada de la 'Marcha Negra' en Madrid