Recuerdos de la Regata
Actualizado:Chico o chica de unos veinte años. Dos posibilidades: mulato o más rubio de lo normal para ser de Cádiz. Recuerdo de la Regata. De la Regata auténtica, la del 92, la primera y la que marcó un antes y un después en este tipo de eventos marítimos en la ciudad. 'Recuerdos de la Regata'. Con ese tipo se presentó una chirigota juvenil al Concurso de Carnaval del año 1997. Lo recuerdo porque salía un amigo mío y porque siempre me hizo especial gracia aquel nombre. Leyenda urbana o no, al menos las chicas que por entonces tenían mi edad, en plena revolución hormonal preadolescente, se revolucionaron con tanto marinero más o menos exótico, más o menos alto, más o menos moreno. Todavía se gastan bromas relativas a los amores de puerto que dejó tras de sí la Gran Regata. Probablemente los mismos que dejaron las grandes regatas posteriores. Hasta el genial Selu García Cossío les cantó con 'Los Ricos': «A la fiesta del Club Náutico mandamos a nuestras hijas, a ver si les sale un novio, un galán guardiamarina, mira mamá, mamá, mamá que novio traigo de la mano, la gilipollas se coló con un negruzco peruano». Pues eso, que más de una, y de uno, tendrá el gusanillo ya en el estómago pensando en la cantidad de uniformes que se van a pasear por Cádiz en un par de semanitas. Seguro que algún recuerdo también se estará dando su vueltecita dentro de unos años por Cádiz preguntándose si su extraño color de piel no será una mutación extraña entre caletero y beduino. Pero no, su color será un recuerdo, el recuerdo que lo convierte en recuerdo. Yo, igual que todos los que tengan más o menos mi edad, tendrán un recuerdo agradable de aquella época en la que nacieron tantos recuerdos. De lo que no me acuerdo es de la tremenda crisis que me cuentan que vino en los años posteriores, con la resaca de los Juegos de Barcelona y la Expo de Sevilla, y la de la Regata en Cádiz, por supuesto. Ojalá los recuerdos de la nueva era no se acuerden de la crisis que sufría su ciudad cuando tengan uso de razón suficiente para entender que ellos mismos son recuerdos de la Regata del 2012. Será buena señal. Señal de que, una vez más, salimos del pozo y solo tenemos espacio en la cabeza para los recuerdos agradables, los recuerdos de la Regata.