Otra vez Márquez
Cuarta victoria de la temporada para el catalán, que se distancia en la general del Mundial
SACHSENRING.Actualizado:Marc Márquez es un tipo astuto. A sus 19 años, combina un talento excepcional para ir en moto, la valentía y la ambición de los ganadores, y una inteligencia para plantear las carreras que le convierten en un estratega perfecto. Disfruta con el cuerpo a cuerpo, es duro en la batalla y suele salir ganador de los duelos en la última vuelta después de empezar las carreras con cierta cautela. Pero en Sachsenring la situación aconsejaba un guion distinto: sus rivales en la lucha por el título salían retrasados (Pol Espargaró 17º, Andrea Iannone 10º y Tom Luthi 6º), y había que aprovechar la ventaja. Esta vez tocaba escapada.
Márquez tenía la 'pole', salió como un cohete y mantuvo la primera plaza durante casi toda la carrera. Pero el triunfo no fue tan plácido como pueda parecer, porque la Suter del de Cervera fue menos dócil que en otras ocasiones -«tenía bastantes problemas de chatering»-, y no pudo imponer un ritmo suficientemente rápido como para marcharse en solitario. A su estela rodaban Kallio, Simón y Iannone, que ganaba rápidamente posiciones y se erigía como principal amenaza cuando en el séptimo giro superaba al español y se ponía primero.
Márquez reaccionó enseguida, y el italiano, tan rápido como inconstante, pagaba sus ganas de 'vendetta' -Marc le ganó en Assen en la última vuelta- con una caída en la décima vuelta. Eliminado Iannone, ya solo era cuestión de mantener a raya a Kallio y De Angelis, que por primera vez en toda la temporada asomaban por posiciones delanteras, y no llegaron a inquietar al pupilo de Emilio Alzamora, que sentenció con un cambio de ritmo a cinco vueltas para el final.
«Hicimos una carrera inteligente. Cuando he visto que Iannone llegaba he estado a punto de cambiar la estrategia y quedarme detrás de él para no gastar demasiado los neumáticos, pero he decidido tirar y cuando he visto su caída por las pantallas he procurado mantener la concentración», relató Márquez, que suma ya 21 triunfos en el Mundial y supera todo un mito como Álex Crivillé.
Remontada de Espargaró
Pol Espargaró tenía ante sí un reto mayúsculo: remontar desde la 17ª posición de la parrilla para salvar puntos. Estuvo soberbio y se quedó a las puertas de un podio que habría elevado su buena carrera a la categoría de gesta. Arrancó como una exhalación y fue superando pilotos sin contemplaciones hasta situarse cuarto, a menos de cuatro segundos de la cabeza y con un ritmo para soñar con la victoria.
Pero a trece vueltas para el final, desbocado en su afán de remontada, Pol estuvo a punto de irse al suelo cuando su Kalex le descabalgó en un viraje rápido de izquierdas.