Vinnie Myers, el tatuador de la esperanza

El mundo de los tatuajes puede verse de cientos de maneras diferentes, desde la oscuridad, desde la picardía, desde un punto de vista artístico o desde la esperanza; la esperanza de recuperar algo que ha sido arrebatado de nuestro propio cuerpo.

Las mujeres que han sido víctimas de un cáncer de mama y se han sometido a intervenciones quirúrgicas tienen un ángel de la guarda que les ayuda a recuperar lo que han perdido, parte de su feminidad. El artista del tatuaje, Vinnie Myers, ha dedicado 22 años de su vida a hacer lo que mejor sabe hacer, ilustrar la piel de las personas con su aguja y su tinta pero, según sus propias palabras, en los últimos años algo ha cambiado en su vida y siente la necesidad de ayudar a las “guerreras del cáncer de mama, ayudándoles a estar más cerca de lo que quieren ser”, según explica en su página web.

Con su arte y su fino pulso ha tatuado pezones y areolas en cientos de pechos deformados por la enfermedad y el resultado es tan acertado que es imposible apreciar a simple vista que se trata de un dibujo. Así, el artista estadounidense ha creado un precedente y cientos de artistas europeos ya imitan su técnica para ayudar a miles de mujeres, que no necesitan ni de médicos ni de cirujanos para volver a sentirse plenamente femenina.

Myers no trabaja solo, comparte so don y le saca el máximo partido posible, para ello ha comenzado a colaborar con el Centro de Cirugía Reconstructiva de la Mama de Nueva Orleans (EE UU); medicina, estética y arte se cogen de la mano para devolver a muchas mujer las ganas de seguir adelante en su lucha contra la enfermedad y sus secuelas. Ya son muchos profesionales del sector de la medicina le piden la mano al ‘tatuador’ de la esperanza.

Y él, según su web, siempre está disponible para las que quieran acudir a él, pedirle una cita o simplemente informarse de cómo pueden mejorar su físico a través del arte puro y duro. Mientras sus manos sean capaces de hacerlo siempre quedará una esperanza para las mujeres que en algún momento han podido pensar que lo habían perdido todo.