Los bancos se convierten por primera vez en un problema de los ciudadanos

En el anterior barómetro del Centro de Investigaciones Sociológicas la novedad entre los problemas de los ciudadanos fue la aparición de la inquietud por «los recortes» del Gobierno. En el último, el de junio, la sorpresa la dio la irrupción de los bancos como uno de los asuntos que quitan el sueño a los españoles. Es el sexto problema, por delante de ETA, la educación, la inmigración, la vivienda, la inseguridad ciudadana y hasta los propios recortes del gasto. Solo están por encima el paro, los problemas económicos, los políticos y los partidos, la corrupción y la sanidad.

La nacionalización de Bankia y el rescate del Eurogrupo a la banca española tenían que pasar factura a las entidades financieras. El CIS no ha detectado facturas, pero sí ha comprobado por primera vez en la historia de estos estudios demoscópicos que son vistas como un problema por los ciudadanos. Algo impensable en la historia reciente. El 8,2% de los consultados en junio manifiesta que «los bancos» son el principal problema que tiene España. Y es una respuesta espontánea, no es la contestación a un panel de posibilidades que expone el entrevistador, detalle que refuerza su valor como opinión.

La inquietud con la banca es mayor entre los votantes socialistas, el 8,6% cree que es un problema nacional, que entre los populares, donde el 6,5% piensa así. Aumenta entre los seguidores de Izquierda Unida, el 10,1% sostiene que los bancos son una rémora, y vuelve a descender con los de UPyD, el 7,6% de sus seguidores es de esa opinión.

La aparición de las entidades financieras como un problema evidencia la desconfianza de los ciudadanos hacia estos establecimientos, hasta ahora paradigma habitual de la confianza de la sociedad. Desde la patronal bancaria no hubo comentarios sobre el estudio del CIS.

Esta desconfianza y la percepción de los bancos como un problema para el país también explicarían, al menos en parte, la fuerte salida de capitales de España en los primeros meses del año, casi 100.000 millones de euros salieron en el primer trimestre, todo un récord, frente a los cerca de 21.000 millones que entraron en 2011, un año también de crisis financiera.

Valoraciones

El estado de ánimo detectado en el estudio del CIS explica en buena medida que en otro sondeo, éste del Instituto Elcano, los ciudadanos dediquen sus peores valoraciones dentro del grupo de responsables económicos a dos banqueros. Rodrigo Rato, expresidente de Bankia, y Miguel Ángel Fernández Ordóñez, exgobernador del Banco de España, merecen un 2,4 y un 2,6 de nota media. El barómetro de junio de este organismo otorga un 4,3 al titular de Economía, Luis de Guindos, y 4,2 al de Hacienda, Cristóbal Montoro. En el mismo estudio el Rey recibe un 5,4 de nota media.

El Instituto Elcano también da una pista de por qué la banca ha pasado a ser un problema. Antes de que se produjera el acuerdo del Eurogrupo para el rescate del sistema financiero español, el 52,4% de los consultados ni se planteaba ese escenario, algo que sí pensaba uno de cada tres. La sorpresa por la intervención comunitaria se tradujo días después en preocupación por la salud del sistema financiero, como refleja el estudio del CIS.

Las culpas, sin embargo, de la crisis del sistema bancario recaen, sobre todo, en el Gobierno y el Banco de España, y en menor medida en organismos internacionales como el FMI, el Banco Central Europeo o la Unión Europea. El estudio de Elcano constata que el papel del Ejecutivo de Mariano Rajoy en la crisis financiera ha sido malo, muy malo para el 57,5% de los ciudadanos, un desempeño negativo que el 54,7% otorga al banco supervisor. El Fondo es el malo de la película para el 41,4%, el BCE, para el 43,1%, y la UE, para el 42,5%.

La preocupación por la banca contrasta, no obstante, con una ligera mejoría de las impresiones de los ciudadanos sobre la situación económica, pese a que se mantiene aún en terrenos sombríos. De acuerdo al sondeo del CIS de junio, casi nueve de cada diez ciudadanos, el 88,6%, creen que es mala o muy mala, opinión que hace solo un mes tenían el 90,2% de los encuestados. Las esperanzas de mejora en el futuro, sin embargo, son escasas. Casi el 40% cree que dentro de un año la economía de España estará todavía peor, por un 17,4% que cree que mejorará.