Enésimo choque frontal

Si en Cádiz ya son conocidas las disputas entre el club de fútbol y su ayuntamiento, no menos lo son en Puerto Real, donde día sí, día no, el presidente del equipo de fútbol y el consistorio de la localidad no paran de tirarse trastos a la cabeza. Ayer le tocó el turno al teniente de alcadesa, Juan Carlos Martínez, que culpó a Bohórquez de que en estos momentos la construcción del futuro campo de fútbol se encuentre paralizada «por dos motivos fundamentales: una carga que mantiene el Sancho Dávila a favor de la Federación Española de Fútbol, y 6 embargos que acumula el terreno de Entrevías. Ambas situaciones responsabilidad del Puerto Real Club de Fútbol, aparte de que el club aún no ha entregado ninguna certificación de obra», señaló. Martínez fue muy claro: «El Ayuntamiento no ha incumplido ninguna de las condiciones firmadas con el Puerto Real CF, sin embargo ellos no pueden decir lo mismo».

Choque frontal

Martínez explicó que la situación en la que se encuentra la operación del proyecto del futuro campo de fútbol del Puerto Real, para lo que se ha remontado hasta el 2006, año en el que se firmó el acuerdo contractual. «El club, una vez que se llevó a cabo la permuta de los terrenos -en alusión al Sancho Dávila y Entrevías- acordó ser el promotor del futuro campo de fútbol. Asimismo, la EPSUVI debía ir pagando la construcción en etapas, cuyas certificaciones de obra tenía que presentar el Puerto Real CF, y hasta ahora no ha presentado ninguna». El responsable municipal siguió explicando que cuando comenzó esta legislatura se habló con el Puerto Real para solucionar la situación en la que se encontraba el proyecto y fruto de un acuerdo entre las partes se firmó el 29 de julio de 2011 una adenda al contrato que estipulaba varios condicionantes.

Para que EPSUVI pudiese costear la construcción del campo de fútbol se ha conveniado con Zona Franca -que ya ha adelantado 3 millones de euros- la urbanización del Sancho Dávila y su puesta en valor como una promoción de viviendas de VPO. Para ello era necesario que el Puerto Real dejara libre las citadas instalaciones.

Lo más importante de todo, y a lo que se comprometió el Puerto Real por escrito es a levantar una carga a favor de la Federación Española de Fútbol que obra en nota simple de la finca del Sancho Dávila. Por esa cláusula la federación podría titular la finca a su nombre, hecho que imposibilita la inversión en los terrenos.