Denuncian que las nuevas líneas del autobús empeoran su servicio

Los primeros días de funcionamiento de las nuevas líneas de autobuses urbanos han venido a ratificar, para Izquierda Unida, que la remodelación del transporte público solo estaba encaminada a lograr un acuerdo, para refinanciar la deuda con la concesionaria, pero que no había ningún tipo de medidas para incentivar el uso del autobús.

«La entrada en funcionamiento se ha hecho de forma precipitada, sin apenas información a los usuarios, y sin campaña de promoción». Según IU el transporte urbano empeora considerablemente, con una reducción del número de autobuses en circulación y de las frecuencias de paso. «Es decir todo lo contrario a lo que casi todos creían básico: el aumento de las frecuencias de paso».

Tras analizar las nuevas líneas la formación de izquierdas asegura que los recorridos son excesivamente largos y muy retorcidos. «Pasan por zonas poco pobladas donde la captación de usuarios se disminuye respecto a los antiguos trazados. La complicada nueva línea 2 aún se alarga más, ya que los mismos autobuses deben hacer el recorrido hasta la Playa en estos meses de verano, lo que afectará a sus frecuencias y capacidad».

Por ello esta formación augura que se van a perder muchos usuarios habituales, sobre todo de las antiguas líneas 2 y 3, «que se han visto sorprendidos con cambios de horarios y reducciones de frecuencias». Ahora parece ser que la mejor frecuencia entre semana es de 25 minutos, pero que pasa a 40 minutos por las tardes. En sábados y domingos la nueva línea circula cada hora y media, cuando antes circulaban con una frecuencia de una hora. Y Gallineras se ha quedado sin autobús y prepara protestas si no hay una solución para el viernes.