tragedia aérea

Un error humano causó el accidente del avión de Air France en 2009

Según la investigación, la tripulación se encontraba en un estado de "pérdida total de la situación"

MADRID Actualizado: Guardar
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El accidente del vuelo Air France Rio-París, ocurrido el 1 de junio de 2009, en el que murieron 228 personas, fue provocado por factores a la vez técnicos y humanos, según el informe final de la Oficina de Investigación y Análisis (BEA) de la aviación civil francesa.

Según este organismo oficial encargado de estudiar los accidentes o incidentes graves de la aviación civil hubo problemas técnicos derivados de la ergonomía del avión (un Airbus A330) pero también humanos, consecuencia de las acciones de los pilotos que sufrieron mucho estrés. Respecto al punto de partida de la catástrofe, la BEA señala definitivamente el congelamiento de las sondas de velocidad Pitot, que condujo a una incoherencia temporal entre las velocidades medidas.

"La tripulación estaba en un estado de pérdida total de la situación", ha declarado Alain Bouillard, director de la investigación. Los investigadores lo achacan a una mala gestión del factor sorpresa y señalan asimismo una falta de formación.

La BEA ha emitido 41 recomendaciones de seguridad, 25 de ellas nuevas con respecto a su informe de julio de 2011. Estas recomendaciones están dirigidas tanto a la compañía aérea como al constructor. Desde el organismo insisten en la importancia "de la formación y del entrenamiento de los pilotos, para que tengan un mejor conocimiento de los sistemas del avión en caso de situación inhabitual".

Implicación de la tripulación

Por su parte, el director de la BEA, Jean-Paul Troadec ha señalado que "si hubiera sospechas de que este accidente fue debido solamente a la tripulación, no habría hecho recomendaciones sobre los sistemas, sobre la formación, etc. Esto le hubiera podido suceder a cualquiera". "Dos fallos técnicos provocaron al accidente, la obstrucción de las sondas de velocidad Pitot y el no reconocimiento del descontrol del avión", ha explicado.

Por su parte, la compañía Air France ha afirmado, tras publicarse el informe definitivo de la BEA sobre el accidente, que la tripulación del vuelo Río-París estuvo "implicada en la dirección del vuelo hasta los últimos instantes".

Tras la publicación del informe, el consorcio de construcción aeronáutica Airbusha prometido que tomará "todas las medidas" necesarias para mejorar la seguridad aérea. Airbus "tomará todas las medidas que permitan contribuir a ese esfuerzo colectivo en favor de la optimización de la seguridad aérea", ha indicado el grupo en un comunicado y agrega que "ha empezado ya a trabajar a nivel industrial a fin de reforzar las exigencias relativas a la resistencia de sus sondas Pitot", implicadas en el accidente.