Los acusados del incendio de Guadalajara niegan los hechos
TOLEDO.Actualizado:Los tres procesados por el incendio forestal que en julio de 2005 arrasó 13.000 hectáreas en la provincia de Guadalajara y en cuya extinción murieron 11 miembros de un retén negaron ayer haber originado la tragedia humana y ecológica en el primer día del juicio por este caso. Marcelino Herce, Juan José Jiménez, de nacionalidad española, y el alemán Iasson Klados mantuvieron que el 16 de julio de 2005 decidieron encender una parrilla en una zona de barbacoas de La Riba de Saelices en un día sin vientos fuertes y sin excesivo calor. De repente, se percataron de que a 50 metros de sus espaldas se había declarado un «fuego redondo» en un campo de rastrojo que se extendió por la zona con enorme rapidez. Herce, el encargado de encender la parrilla, indicó al tribunal que no fue «imprudente» y aseguró que tomaron «todas las medidas correctas» y tenían «agua a mano». El excursionista reconoció además que apagó con agua y pisotones un conato de fuego que se originó junto a la barbacoa.
Una versión de los hechos que contrastó con la de Emilio Moreno, el guarda de la cercana cueva prehistórica de Los Casares, quien sostuvo que avisó a los excursionistas de la peligrosidad de encender fuego en un día de fuertes rachas de viento e intenso calor. «Le dije a Marcelino que la podía liar. Ni al más tonto de mi pueblo se le ocurre hacer una barbacoa en un día así, con viento infernal y al lado de un rastrojo. Eso es de no tener conocimiento».
Los tres procesados, a los que se acusa de un delito de incendio forestal por imprudencia grave, se enfrentan a una petición de entre dos y siete años de cárcel y al pago de casi 14 millones de euros de indemnización a la Junta de Castilla-La Mancha por el coste de los trabajos de extinción, que duraron dos semanas.