Los firmantes de Gernika denuncian las últimas detenciones

Los firmantes del Acuerdo de Gernika han denunciado las detenciones que se han producido "estos últimos días, tanto las que se produjeron este viernes en Londres como las de esta semana en Bilbao", de presuntos miembros de ETA.

En un comunicado, los agentes políticos y sociales que suscribieron el Acuerdo de Gernika han señalado que junto con su denuncia quieren resaltar que "ninguna detención va a acercar la resolución definitiva del conflicto". "El diálogo es el único medio efectivo para conseguir la paz, sobre todo en esta nueva situación que vivimos desde el cese definitivo de la actividad armada de ETA. Del mismo modo, pensamos como una amplísima mayoría de la ciudadanía vasca que los gobiernos español y francés deben de iniciar de inmediato un proceso de diálogo con la organización ETA", han señalado.

También se ha pronunciado el Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco (Covite), desde donde han señalado que "la realidad actual", con la legalización de la izquierda abertzale y su acceso al poder institucional, "refleja el triunfo político del proyecto terrorista", y ello, "sin que ETA se haya disuelto". Así lo ha afirmado hoy Antonio María Recio, miembro de la junta directiva de Covite, quien ha difundido las reflexiones de este colectivo sobre la realidad sociopolítica de Euskadi durante el acto de entrega del XI Premio Internacional a la actuación en favor del recuerdo y apoyo a las víctimas del terrorismo, concedido al sacerdote jesuita Alfredo Tamayo. Recio ha hecho suyas unas recientes declaraciones del propio Tamayo en las que señalaba que "ETA ha vencido, ha conseguido buena parte de sus fines porque sus adláteres disponen de dinero y poder".

Además de Recio y del galardonado, la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Maite Pagazaurtundua, ha intervenido en el acto, que se ha celebrado en el Palacio Miramar de San Sebastián con la asistencia de las directoras de las oficinas de atención a las víctimas del terrorismo de los gobiernos español y vasco, Sonia Ramos y Marixabel Lasa, respectivamente, y familiares de asesinados como Marimar Blanco, hermana de Miguel Ángel Blanco.