Euroforia en la Bolsa

La desesperanza de las sesiones anteriores se convirtió hoy en euforia, de "euroforia" hablaban algunos. Los inversores se habían preparado para la decepción que suele acompañar a todas las cumbres decisivas. Pero, en esta ocasión, el plante de Italia y de España contra el plan de crecimiento si sus socios no tomaban medidas de alcance para resolver sus respectivas crisis surtió efecto. Y Europa fue más allá de lo que nadie hubiera pensado. La rigidez con que suelen operar sus instituciones se transformó en flexibilidad, en coherencia con lo que demandan para todos los mercados, sobre todo el de trabajo. Eso era lo que necesitaban los fondos de rescate: flexibilidad para poder comprar deuda pública. Y, además, con el aval del Banco Central Europeo, ilimitado por definición. Aunque, antes, los países que reciban esa ayuda deben cumplir con sus compromisos de recorte del déficit y reformas estructurales. Por eso, habrá sustos los próximos viernes de Consejo de Ministros. Ésa fue una buena noticia para España. Pero la mejor noticia para España fue que la recapitalización de los bancos se realizará directamente, sin pasar por el Estado, por lo que no engordará la deuda. Bien es verdad que antes de que esta medida entre en vigor, el Banco Central Europeo se tendrá que convertir en la autoridad supervisora de todo el sistema financiero europeo.

Las expectativas eran tan bajas que fue posible superarlas muy fácilmente, con el peligro que ello conlleva. Los analistas alertan de que puede seguir habiendo volatilidad en el mercado porque, pese a haberse hecho un gran avance en Europa hacia la creación de una unión bancaria y la flexibilización de los fondos de rescate, aún se puede tardar hasta su puesta definitiva en marcha. Además, es posible que los fondos de rescate no tengan la suficiente potencia para rebajar con fuerza los costes de financiación de los países periféricos. Y que todo esto conlleve muy duras condiciones. Por ejemplo, el cumplimiento de los objetivos de déficit que, ya a día de hoy, España no respeta.

Pero la reacción alcista fue inmediata. Y en el primer activo en que se observó la reacción fue en el euro. A las cinco de la mañana, momento en que trascendió el acuerdo, la moneda única saltó del nivel de 1,245 hasta superar 1,26 dólares. A partir de las cuatro de la tarde, se intentó acercar a 1,27 unidades.

A continuación fueron las Bolsas asiáticas las que respondieron: el índice Nikkei de Tokio subió un 1,50%, casi lo mismo que el indicador chino. El de Hong Kong avanzó un 2,19%.

Sustancial mejora en la deuda

Pero la prueba del nueve era el comportamiento de las deudas perifércas. Son ellas las que preocupan. Especialmente la española. Un interés del bono a diez años por encima del 7% no es sostenible. Bien, pues la prima de riesgo de España bajó de los 542 hasta los 475 puntos básicos de un día para otro. El interés del bono a diez años cayó desde el 6,94% hasta el 6,32%. Aún más se estrecharon las primas de riesgo de los plazos más cortos: el doble en el caso del bono a dos años.

En Italia ocurrió algo parecido a lo que sucedió en España: la prima de riesgo de bajó desde los 465 hasta los 421 puntos básicos. El interés del bono italiano a diez años bajó desde el 6,16% hasta el 5,79%. La rentabilidad del bono alemán subió desde el 1,51% hasta el 1,57%.

Posiblemente, se asistió a un potente cierre de cortos: los inversores no quieren enfrentarse al riesgo que supone competir en el mercado con alguien más fuerte (los fondos de rescate con el aval del Banco Central Europeo) que adopta una posición contraria.

En Bolsa, el índice más rentable fue el Ftse Mib de Milán, con una fuerte revalorización del 6,59%. De hecho, los valores más rentables del Eurostoxx 50 fueron los dos grandes bancos italianos, Unicrédito e Intesa SanPaolo, que ganaron un 14,26% y un 11,58%, respectivamente. Aunque les siguieron los bancos franceses, Société Générale y BNP Paribas, con ganancias cercanas al 10%, el índice más rentable después del italiano fue el Ibex-35, con una revalorización del 5,66%, la mayor en dos años, para dar un último cambio en los 7.102,20 puntos, su nivel más alto desde finales del mes de abril. Tras el Ibex, el Cac 40 francés, que se apuntó un 4,75%. El Dax alemán, por su parte, subió un 4,33%. El peor indicador fue el Ftse 100 británico, que ganó un 1,42%, pero es que está al margen de lo que ocurre con el euro.

Este último avance gracias a la cumbre y los anteriores, gracias a Grecia y al rescate del sector financiero español, hicieron posible que el Ibex subiera un 16,62% en junio, encabezado por algún banco y algunos de los grandes valores, como Iberdrola y Telefónica. El selectivo español fue el que más subió de toda Europa este mes, sólo por detrás de Grecia. Pero ello no ha evitado que el Ibex sea el peor de todos los índices del Viejo Continente en el primer semestre del año, con un recorte del 17,09%, cuando mucho índices, como los americanos, el japonés o el alemán, han conseguido echar el cierre a la primera mitad del año en positivo.

En el Ibex, Mapfre fue el valor más rentable, con una revaloriación del 11,09%. Posiblemente, porque es uno de los valores más expuestos a la deuda pública y sea el que más partido le saque a su mejora. A continación, BBVA, que ganó un 9%. Le siguieron dos constructoras, FCC y Acciona, con ganancias de un 8,39% y de un 7,73%, respectivamente. Acerinox y Bankinter también se apuntaron más de un 7%. Les siguieron Santander, ArcelorMittal y ACS, con subidas de más de un 6%.

Sólo un cuarto del Ibex ganó menos de un 4%

En el otro lado de la tabla, Grifols fue el valor que peor se comportó, pero cerró en positivo, con una revalorización de un 0,20%. Todos los demás valores del índice ganaron más de un 2%. Bankia, Dia, Red Eléctrica e IAG fueron los únicos que no llegaron a subir un 3%. Sabadell, Ferrovial y Endesa avanzaron más de un 3%. El resto del índice, es decir, tres cuartas partes, subieron más de un 4%.

En el Mercado Continuo sí hubo valores en rojo. Casi dos decenas. Y el peor de todos fue San José, que retrocedió un 8,33%. Otras inmobiliarias en negativo fueron Reyal Urbis, Renta Corporación y Colonial. Pero, casualente, otra inmobiliaria lideró los avances: fue Montebalito, que ganó un 11,67%. Fue el único valor que ganó más que Mapfre.

Los precios de las materias primas también se dispararon. El barril de Brent cerró la sesión con un repunte del 4,63%, hasta los 95 dólares; el barril de West Texas avanzó más de un 6%, hasta superar los 82 dólares. El cobre ganó más de un 4% y la onza de oro, cerca de un 3%, hasta rozar los 1.600 dólares por onza.

Estados Unidos también comenzó la sesión con fuerza. Aunque los datos macroeconómicos no fueron espectaculares. Los ingresos subieron un 0,2% en mayo, de acuerdo con lo esperado, pero los gastos personales se mantuvieron planos. El índice manufacturero de Chicago creció por sorpresa desde lo 52,7 hasta los 52,9 puntos, cuando los expertos esperaban un descenso hasta los 52,3 puntos. Pero el índice de confianza del consumidor que elabora la Universidad de Michigan se relajó desde los 74,1 hasta los 73,2 puntos, su nivel más bajo del año, cuando se esperaba que se mantuviera estable. Por la mañana también vimos datos preocupantes en Japón, donde el sector industrial se contrajo por primera vez en los últimos siete meses, o en Alemania, donde las ventas minoristas cayeron un 0,3% por sorpresa.