Detenidos en Melilla dos yihadistas que mataron a dos compañeros
Los arrestados están acusados de torturar y quemar a dos miembros de su célula que dejaron el grupo por su radicalismo
MADRID.Actualizado:Efectivos de los servicios de Información de la Policía detuvieron ayer en Melilla a dos integrantes de una célula radical yihadista, a los que Interpol buscaba desde hace casi cuatro años como sospechosos de haber torturado y asesinado en Marruecos a dos miembros de su propio grupo porque habían decidido abandonar la organización radical y la fuerte ortodoxia religiosa que imponían.
Según informó el Ministerio del Interior, los arrestados son Rachid Abdellah Mohamed y Nabil Mohamed Chaib, dos ciudadanos españoles de 25 y 30 años que «presuntamente lideraban un grupo con conexiones internacionales para la formación en campos de entrenamiento o zonas de conflicto bélico», y que también se dedicaban a reclutar en Marruecos y en la ciudad autónoma a jóvenes muyahidines para combatir en Afganistán.
Abdellah y Chaib, capturados en el barrio de la Cañada de Hidum, uno de los más conflictivos de Melilla y de mayor radicalismo islámico, se encontraban en búsqueda y captura internacional desde el verano de 2008. Eran los principales sospechosos de un macabro ritual que tuvo lugar por entonces en la ciudad de marroquí de Nador, distante apenas 16 kilómetros de la ciudad española.
Allí, el 11 de julio de aquel año desaparecieron dos jóvenes poco después de haber regresado de Melilla, donde, al parecer, frecuentaban grupos de corte yihadista. Tras cuatro días sin rastro de los dos marroquíes sus cuerpos aparecieron. Los cadáveres presentaban claros signos de haber sido torturados hasta la muerte. Los asesinos, además, se habían esmerado en calcinar la cara de las dos víctimas. Se trataba, según fuentes de la investigación, de un «castigo» a dos exmiembros de una célula yihadista, que habían abandonado el grupo y a los que sus ejecutores acusaban de «infieles» por haber adoptado «comportamientos occidentales».
Por Europa
Los dos hispanomarroquíes desaparecieron solo horas después de que la Policía de Rabat centrara sus pesquisas sobre ellos. Tampoco regresaron a Melilla. Durante años, según Interior, deambularon por varios países europeos, asistidos de redes islamistas radicales locales. Solo en fechas recientes regresaron a la ciudad autónoma a través de Marruecos para volver a retomar sus actividades extremistas. Fue entonces cuando fueron localizados por los agentes de la Jefatura Superior de Policía de Melilla, que de inmediato contaron con la asistencia de efectivos de la Comisaría General de Información, que seguían sus movimientos desde inicios de este año.
De acuerdo con el departamento que dirige Jorge Fernández Díaz, los dos detenidos estaban «a la cabeza de un grupo compuesto en su mayoría por ciudadanos españoles de origen magrebí asentados en Melilla o marroquíes residentes en la localidad marroquí de Farhan». Este grupo, sostiene la Policía, «se caracterizaba por su marcado hermetismo y por la adopción de fuertes medidas de seguridad internas, tendentes a no desvelar su propia existencia». Sus integrantes eran obligados a llevar una vida de sumisión a las creencias 'takfiríes', que es una de las ramas más ortodoxas del yihadismo. Tras dar el 'sí' a la organización, los nuevos muyahidines debían separarse de sus familias, abandonar los estudios y respetar la prohibición de, por ejemplo, escuchar música o ver la televisión.
Los detenidos eran «capaces de cometer atentados de especial brutalidad», apuntó el ministro del Interior, quien destacó que Abdellah y Chaib pertenecían «a la misma ortodoxia radical» de los terroristas que se inmolaron en Leganés, días después de los brutales atentados del 11 de marzo de 2004. Según Interior, el mayor referente del grupo que lideraban los arrestados era Abu Qutada, también fuente inspiradora de los terroristas del 11-M.
Fernández Díaz, no obstante, no quiso especular con la posibilidad de que los arrestados prepararan acciones en España u otros lugares. «Lo que ahora tendremos que determinar es el alcance de este grupo y las personas que han sido adoctrinadas y que están en condiciones de estar operativas», apuntó.
La operación policial, coordinada por el titular del Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional, Eloy Velasco, continúa abierta. Mandos de la lucha antiterrorista no descartan que en breve puedan producirse nuevas detenciones, ya que los funcionarios buscan en Melilla a otros miembros de este grupo. Las viviendas de las familias de los dos sospechosos fueron registradas y los funcionarios interrogaron durante el día a varios de sus allegados, entre ellos a su padres, además de amigos.
Rachid Abdellah Mohamed y de Nabil Mohamed Chaib fueron trasladados a Madrid para su interrogatorio en la Comisaría General de Información.