El beneficio de las empresas cae un 64% en el primer trimestre
El empleo temporal se reduce un 12,4% y la rentabilidad de la industria entra en números rojos
MADRID. Actualizado: GuardarLa caída de la demanda nacional y la desaceleración de las exportaciones pasan una severa factura a las empresas españolas. Su beneficio neto se desplomó el 64% en el primer trimestre de este año, en fuerte contraste con la evolución registrada un año antes, cuando se apuntó una mejora del 24,1%.
Otros factores han contribuido a tan notable reducción. Entre enero y marzo de 2011, las empresas que remiten sus datos a la Central de Balances del Banco de España percibieron elevadas cuantías en concepto de dividendos, retribuciones que este año se han reducido al mínimo. Por el contrario, las compañías han tenido que apuntarse en el actual ejercicio importantes minusvalías por el deterioro del valor de sus carteras.
Entre los negativos datos que aporta el informe trimestral destacan la reducción del empleo temporal nada menos que en un 12,4% y el hundimiento de la rentabilidad de la industria, superada por el coste de la financiación ajena.
El valor añadido bruto de las compañías se redujo el 4,2%, y este deterioro afectó de forma generalizada a todos los sectores. Los gastos de personal registraron un descenso del 1,4%, pero la caída fue debida a la reducción del empleo en un 1,7%, mientras las retribuciones medias registraron un avance del 0,3%, siete décimas inferior al que se produjo un año antes. En el empleo estable, el recorte fue del 0,2%.
En cómputo total, una de cada dos empresas recortó puestos de trabajo, y el desglose por actividad revela que fueron las empresas de la información y comunicaciones las que registraron una reducción más intensa, del 4,6%. Solo en las ramas del comercio y la hostelería aumentó el número medio de trabajadores, aunque en un modesto porcentaje del 0,9%, frente al avance del 1,4% de un año antes.
El resultado económico bruto de las empresas se contrajo entre enero y marzo el 6,5%, frente al crecimiento del 0,1% registrado un año antes. El desplome de los dividendos cobrados en un 81,3% recortó los ingresos financieros, mientras el aumento de los tipos de interés se fue trasladando a los costes de las empresas, y elevó esta factura a pesar de que el endeudamiento permaneció estable. El Banco de España ha analizado la evolución de la deuda de las empresas desde el inicio de la crisis, para concluir que las que presentaban una carga más ligera han podido aumentar su recurso a la financiación ajena, en buena parte porque los prestamistas las consideran más solventes.
Como consecuencia del empeoramiento de la actividad productiva y del aumento del saldo financiero, el resultado ordinario neto de las empresas se vino abajo en un 40,9% en el primer trimestre, frente al incremento del 21,2% registrado doce meses antes. También cayeron los beneficios ordinarios, mientras el coste de la financiación ajena aumentó hasta el 3,5%. La diferencia entre el coste de los recursos externos y la rentabilidad de los activos se ha ido reduciendo, y en el sector concreto de la industria ya tiene signo negativo. Es una situación que complica extraordinariamente la inversión.
Los resultados atípicos lastraron el tramo final de las cuentas de las empresas no financieras. Si en el primer trimestre de 2011 las compañías pudieron apuntarse plusvalías por desinversiones, en el mismo periodo de este año se vieron obligadas a reconocer abultadas minusvalías, así como el deterioro de sus carteras de activos financieros. Por todo eso, el resultado neto se redujo un 64,2% en comparación con el del ejercicio precedente.
El deterioro de la actividad fue general. El valor añadido de la industria cayó el 12,5%, sobre todo en las manufacturas, productos metálicos y química. En la información y comunicaciones, la contracción fue del 7%, y del 1,3% en comercio. La caída del 2% en la producción de agua, gas y electricidad se vio compensada en parte por el aumento del 7,8% en el valor añadido de las sociedades de refino de petróleo.