Hallan en Toledo los cadáveres de un hombre y su hija de dos meses

La Guardia Civil investiga la muerte de un hombre en tratamiento psiquiátrico y de su hija de dos meses en su piso de la localidad toledana de Torrijos en lo que parece ser un nuevo caso de violencia doméstica. Los dos cadáveres fueron encontrados ayer en su vivienda después de que los vecinos de la familia alertaran de fuertes golpes y gritos por una discusión familiar.

Cuando los agentes de la Guardia Civil y de la Policía Local se presentaron en la casa se encontraron con un incendio en el interior de la casa y el cuerpo sin vida de una niña de dos meses sin signos externos de violencia que habría muerto por inhalación de humo. Minutos más tarde hallaron a su padre, un hombre de 42 años y de origen marroquí, también sin vida tras haberse arrojado al patio interior del bloque de viviendas.

En cuanto a la madre, una mujer de 32 años también de origen marroquí, los agentes la encontraron herida con varios golpes en la cabeza «provocados por un objeto contundente», según confirmó este martes el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha, Jesús Labrador. Mientras los bomberos de la cercana localidad de Santa Olalla sofocaban las llamas del piso, la mujer fue trasladada al hospital Virgen de la Salud de Toledo, donde ingresó en estado muy grave.

Según las investigaciones, el hombre trató de hacer saltar por los aires el piso colocando una toalla en llamas sobre una bombona de butano. Sin embargo, solo logró quemar varios muebles y generar una gran cantidad de humo que acabó asfixiando a su bebé.

Intento de secuestro

El fallecido, cuya identidad se corresponde con las iniciales E. A. E., fue detenido en Torrijos a mediados de mayo por haber intentado secuestrar a una niña de dos años en un parque de este municipio de 13.000 habitantes. El hombre se abalanzó sobre la menor, la agarró del cuello e intentó llevársela, pero el abuelo de la pequeña lo impidió. Tras un forcejeo entre ambos, el frustrado secuestrador huyó y fue detenido horas más tarde.

Según declaró entonces, su intención era llevarse a la niña para canjearla por su hija recién nacida que se encontraba en un hospital de Cádiz junto a su madre. El hombre temía que su bebé hubiera sido robado ya que estaba muy obsesionado con las noticias de recién nacidos sustraídos en hospitales españoles. Madre e hija se encontraban en la capital gaditana porque la mujer viajaba a Marruecos y tuvo un parto prematuro.

La pareja llevaba poco más de un mes residiendo en Torrijos, localidad en la que el hombre había solicitado empadronarse, según confirmó su alcalde, Juan José Gómez Hidalgo.