Lugo acata su destitución pero prevé acudir a las próximas elecciones de Paraguay

El ya expresidente de Paraguay, Fernando Lugo, calificó ayer como un «golpe parlamentario» el juicio político en su contra y no descartó volver al ruedo en los comicios de abril, cuando se postularía como senador nacional.

El mandatario acató la decisión del Congreso, que lo separó del cargo por mal desempeño de sus funciones, y renunció a salir del país. Entretanto, los socios de Paraguay en el Mercosur (Argentina, Brasil y Uruguay) analizan la sanción que le cabe al país por haber interrumpido el orden democrático con un proceso sumarísimo contra el presidente en el que no le dieron más que dos horas para defenderse de los cargos.

En vísperas de la cumbre del Mercosur, que se celebra esta semana en la provincia argentina de Mendoza, el Gobierno de Cristina Fernández retiró a su embajador en Asunción. Más cautos pero igualmente preocupados, Brasil y Uruguay llamaron a sus representantes a consultas. El nuevo presidente paraguayo, Federico Franco, no acudirá a la cita en Mendoza, pero sí lo hará el propio Lugo.

Si bien el proceso no generó violencia, ayer se produjo un enfrentamiento en la televisión pública, que fue intervenida tras la destitución del mandatario. Autoridades del canal estatal denunciaron la irrupción violenta de funcionarios del nuevo Gobierno y la suspensión de programas.