Es noticia:
ABCABC de SevillaLa Voz de CádizCádiz
El jugador portugués Nani firma autógrafos en un entrenamiento de su selección. :: EFE
MÁS FÚTBOL

Un acróbata a la sombra de Cristiano

Luis Carlos Almeida da Cuna, 'Nani' Jugador de Portugal«Solo nos falta un poco de suerte para ganar la Eurocopa», afirma este extremo, abandonado por sus padres con 12 años

IGNACIO TYLKO
VARSOVIA.Actualizado:

«Me gustaría recibir más balones. Encuentro espacios pero apenas participo», se quejó Luis Carlos Almeida da Cuna, 'Nani', tras la derrota de Portugal frente a Alemania en el primer partido de la Eurocopa. Al caboverdiano, 25 años, se le vio molesto con sus compañeros: entendía que no le pasaban la pelota y que todo el protagonismo recaía en Cristiano.

El extremo que supo huir de la delincuencia y las drogas tras una infancia traumática, ya que con 12 años fue abandonado por sus padres en un barrio marginal de Lisboa, siempre ha sufrido a la sombra de Ronaldo. En la selección y en el Manchester United, donde no pudo desarrollar su enorme potencial hasta que el crack de Madeira fichó por el Real Madrid. Le costó al principio, ya que las comparaciones y los paralelismos eran odiosos, pero también puso en pie a Old Trafford.

Fue pieza clave en el camino hacia la Eurocopa con cinco goles en diez partidos, pero no llegó a la fase final en su mejor momento. Había sufrido un bache de juego. La rapidez y el buen regate nunca los perdió pero se mostraba intermitente. Como no acepta renovar por ocho millones de euros anuales y termina contrato en 2014, los 'Diablos Rojos' se plantean venderlo y fichar al colombiano James Rodríguez, joven extremo que ha emergido en el Oporto.

Él se ve fuerte, convencido de que ha llegado su gran momento con las 'Quinas'. Estuvo en la Eurocopa de 2008 pero solo jugó como titular el último partido de la primera fase ante Suiza. «He crecido y aprendido mucho. He ganado, he perdido, y eso te hace más maduro y te da la experiencia necesaria. No soy el mismo que hace cuatro años», afirma.

Con permiso de España, ve a los lusos capaces de conquistar el campeonato. «Estamos bien. Perdimos el primer partido, fuimos a más, superamos con sufrimiento el primer cruce y sabemos que podemos vencer a cualquiera. Hace falta un poco de suerte, como siempre para ser campeón, aprovechar las ocasiones, jugar a nuestro mejor nivel y defender también al máximo».

Según ha dicho estos días el central Rio Ferdinand, gran ausencia de los 'Pross' por líos extradeportivos, «Nani tiene todo el potencial para hacer lo que él quiera. Es uno de los jugadores más habilidosos del mundo». España, por lo tanto, bien haría en vigilarlo al máximo. Parece que no sintoniza bien con Cristiano, pero sí con el técnico. Es el ojito derecho de Paulo Bento. Lo conoció cuando trabajaba como técnico de los juveniles del Sporting de Portugal. Y de la prolífica Academia lo condujo al primer equipo. «Paulo (Bento) me abrió los ojos y me hizo ver que con frecuencia me equivocaba y que si quería ser como realmente soy hoy, tenía que cambiar muchas cosas. Me abrió puertas. Creía mucho en mí, un día hablamos en privado y fue clave para mi éxito», reconoce Nani.

Concluye que también la selección ha crecido con el exoviedista al frente. «Con Queiroz encadenamos varios partidos malos. Sabíamos que con la llegada de un técnico nuevo sería como volver a empezar. Paulo Bento vino con una gran mentalidad, una gran actitud y nos ayudó a cambiar el chip», recuerda en una entrevista con la UEFA.

Sin embargo, también debe agradecer al antiguo entrenador del Madrid su aterrizaje en Manchester. «¿Tiene la mentalidad suficiente para jugar en Inglaterra? No quiero saber si es bueno técnicamente. ¿Es fuerte mentalmente?», preguntó Alex Ferguson a Carlos Queiroz, entonces su ayudante. «No quería saber sobre su talento. Quería conocer si su personalidad podría permitirle triunfar en un país y una liga tan diferentes», reconoció Aurelio Pereira, responsable de los equipos bases del Sporting, en una entrevista al 'Daily Mail'.

Con el viejo técnico escocés mantiene una relación de altibajos, casi como entre abuelo y nieto. Sir Alex le exige que cambie algunos comportamientos y que no festeje con volteretas sus goles. Ni caso. Aprendió esas acrobacias cuando alternaba la caopeira, una danza brasileña que combina el baile, las artes marciales y la expresión corporal, con el balón. «Jugaba hasta siete u ocho horas diarias al fútbol. Siempre fingía que era Luis Figo, su héroe. Dormía con una pelota». Lo recuerda su tía, Antonia Almeida. Se hizo cargo del chaval después de que su padre, Domingos, viajase un día a Cabo Verde, antigua colonia portuguesa que se independizó en 1975, para no volver, y su madre, María, emigrase a Holanda en busca de un trabajo.

Malas influencias

Nani es el menor de nueve hermanos. Se crió rodeado de malas influencias en Amadora, una zona marginal de la capital lusa. Ya con su tía, se trasladó a Santa Filomena, un barrio de chabolas. Vivía en el número 184 de una calle sin nombre. Y dormía con seis hermanos en una habitación. El mayor, Pablo, jugaba en el Real Massama. Un día, con solo 14 años, se llevó a Nani para que le hicieran las pruebas. Al momento vieron su talento y le pidieron que volviera. Mejoró su calidad de vida. Le daban dinero, comida, material deportivo y le hicieron un carné y un pasaporte para que pudiera viajar. Pudo dormir en casas de preparadores y compañeros y se ahorraba así una caminata hasta casa o el billete de tren. Aún le quedaba tiempo para ayudar a sus hermanos como peón de obra. «Creció rodeado de penuria y sufrimiento pero la lucha por la supervivencia le han convertido en el futbolista joven y de éxito que es hoy», remarcó su tía

Desde que ingresó en el Sporting, Nani quiso «ser como Figo». «Al cabo de un tiempo la gente empezó a decir que me parecía a él en el campo por mi estilo y por el dorsal que era el mismo», recuerda. Su ídolo estuvo a punto de ser campeón en 2004. Solo la afortunada Grecia se lo impidió. 'Nani', ganador de tres 'Premier' con el United, aún puede conseguirlo. Lo haría eclipsado por un Ronaldo tan descollante que oscurece al resto.