Gallina, Europa te defiende

Si eres una gallina y vives en Alemania estás de enhorabuena. Probablemente serás unas gallina feliz. Y se entiende por felicidad en el mundo del gallinero estar bien alimentado y disponer de un espacio propio de 750 centímetros cuadrados, con una altura mínima de 20 centímetros, sin olvidarse, claro, de un espacio separado y acondicionado para la puesta de huevos. Lo de bebederos, comederos... Eso ya es otra historia.

Si eres una gallina y tu cuidador no te proporciona estos lujos también estás de enhorabuena. Porque por ti vela la propia Comisión Europea, volcada y preocupada en el bienestar de las ponedoras. No está científicamente probado que a mayor felicidad más ricos están los huevos, pero sí está económicamente probado que a mayor felicidad más caros son los huevos. De hecho, si eres una persona que al menos una vez a la semana acudes al supermercado a hacer la compra habrá observado que los huevos se han encarecido. Y sí, han subido en torno a diez o quince céntimos porque hay menos gallinas. Y hay menos gallinas porque Europa busca su bienestar.

Si eres una gallina de España, Bélgica, Grecia, Francia, Italia, Chipre, Hungría, los Países Bajos, Polonia y Portugal has de saber que probablemente no seas tan feliz como las del resto de Europa. Pero tranquila que la Comisión Europea ha enviado hoy mismo un dictamen a estos Estados miembros que no han aplicado correctamente la normativa que prohíbe utilizar jaulas no acondicionadas para las ponedoras, en vigor desde enero de 2012. Y el aviso es serio. Recuerda que todos los países han tenido la friolera de doce años para adaptarse y que o las gallinas empiezan a ser tratadas como se merecen o lo próximo que les espera a los infractores es el Tribunal de Justicia de la UE.

Si eres una gallina de uno de estos diez países probablemente ahora compartiréis cinco de vosotras el espacio que Europa quiere que sea para tres. Y alcanzar este objetivo, recuerda la Comisión, es determinante para evitar distorsiones del mercado y competencia desleal. Y aclara: "Los Estados miembros que aún permiten el uso de jaulas no acondionadas sitúan en desventajas a las empresas que han invertido en el cumplimiento de las nuevas medidas". Es decir, si eres una persona que al menos una vez a la semana acudes al supermercado has de saber que es muy probable que los huevos sigan subiendo de precio. Pero la gallina que los puso, al menos, será más feliz.