La Mallorquina se viste de Real
El plan de homogeneización de los establecimientos del centro toma forma y solo hay un local que sigue sin cambiar el modelo de sus sillas y mesas El negocio más crítico con el tranvía adapta su terraza a las características de la nueva vía
SAN FERNANDO.Actualizado:El Ayuntamiento lo tuvo siempre claro. La Calle Real se tenía que convertir en una calle cuyo pulmón fueran los ciudadanos, pero con un corazón basado en la hostelería, que hiciera latir económica y turísticamente a la ciudad. Para ello es muy importante la imagen, motivo por el que desde un principio el Consistorio intentó inculcar en los establecimientos la necesidad de homogeneizar las terrazas, la importancia de no dar un aspecto de desarrollo desordenado y que todo figurara como una gran marca, como un conjunto. En definitiva, que el consumidor, el turista, el visitante, relacionara todos los bares, terrazas y restaurantes de la calle Real con un estilo, que supiera en todo momento y de forma rápida identificar el lugar donde se encuentra y no dudar de su calidad.
Todo esto se concentró en la nueva ordenanza de veladores y terrazas, que tenía que estar ya aprobada y que tras años de tramitación sigue sin estar vigente. Eso sí, tampoco ha hecho excesiva falta, pues todos los locales se adueñaron de esta idea municipal. De esta forma, adaptaron su menaje al color, los materiales y posibilidades que otorgaba este documento.
Todos a excepción de dos: La Mallorquina y Baguetería Don Paco. Pues bien, el segundo se ha quedado solo pues ayer el establecimiento de la plaza de la Iglesia -uno de los más críticos con la actuación del tranvía- comenzó a instalar el nuevo modelo de velador. De esta manera se viste de esa imagen de Real, se moderniza, al menos en parte, para no romper esa homogeneización del entorno y que tiene precisamente junto a la Iglesia Mayor uno de sus referentes.
Los de hostelería se ha convertido en los negocios que más proliferan en la vía y aunque dejan atrás el posible paso del tranvía (el bar que se llamaba El Tranvía ha cerrado por el Montjuic), han sabido aprovechar las nuevas cualidades de la calle Real para generar riqueza.