Rajoy no convocará este año el Debate del estado de la Nación
Tampoco comparecerá en el Congreso para explicar el rescate y aprovechará el pleno del Consejo Europeo para detallar el crédito
RÍO DE JANEIRO.Actualizado:El Gobierno, tras varios meses de indefinición, confirmó que este año no se celebrará el Debate sobre el estado de la Nación. La justificación es que ningún presidente del Gobierno se ha sometido a este examen parlamentario tan solo seis meses después de su investidura.
Fuentes del Ejecutivo han indicado que Rajoy no será el primer mandatario en tomar esta decisión. Recuerdan que Felipe González, tras ganar las elecciones anticipadas de octubre de 1989 y someterse a la investidura en diciembre de ese año, pospuso el primer debate de investidura de esa legislatura a junio de 1991.
El caso actual es parecido, pero con un matiz; Rajoy ganó los comicios generales el 20 de noviembre de 2011 y tomó posesión como presidente el 21 de diciembre de 2011. La cuestión, por lo tanto, es si se considera un año natural o doce meses para cumplir con las condiciones de la excepción que estableció el expresidente González.
El Debate sobre el estado de la Nación es una costumbre parlamentaria cuya convocatoria está al arbitrio de la decisión del Gobierno. Se instauró en 1983 por iniciativa de Felipe González y está considerado el duelo parlamentario más importante del año, de hecho las polémicas sobre el ganador y el perdedor de los debates suelen ser de las más enconadas. Solo se ha suspendido siete veces en los últimos 30 años, cuando ha coincidido con años de elecciones generales.
La suspensión se había dejado entrever, pero el Gobierno se resistía a confirmarlo. Incluso varios miembros del Ejecutivo dieron por hecho que el debate se celebraría antes del verano o, a más tardar, en otoño. La oposición, por su parte, exigió con firmeza que se celebrara ante el calado de las reformas puestas en marcha por el Ejecutivo, que exigían una discusión en profundidad.
Pero el presidente del Gobierno, al que miembros del PP atribuyen un acentuado espíritu «parlamentarista», ha demostrado en estos seis primeros meses que su presencia en la cámara se limitará a lo imprescindible. Ante la demanda de la oposición en bloque de que se celebre un pleno extraordinario para que explique el rescate bancario de 100.000 millones solicitado al Eurogrupo su respuesta es negativa.
Es más, Rajoy, que ayer aterrizó en Brasil para participar en la Cumbre de Río +20, contará los pormenores del rescate a la banca en julio, pero no en un pleno monográfico sino en el que se convoque para informar de las decisiones que adopte el decisivo Consejo Europeo del 28 y 29 de junio en Bruselas.
Monográfico
En la Moncloa son conscientes de que este debate se convertirá en una discusión monográfica sobre el rescate a la banca, que sigue pendiente de que el Gobierno formalice la petición del crédito ante la Comisión Europea, algo que podría suceder este viernes, una vez que los dos auditores independientes cuantifiquen cuánto dinero se necesita para la recapitalización del sistema financiero. El FMI ya calculó que el montante sería superior a los 40.000 millones de euros.
Rajoy, en un encuentro con la colectividad española en Río de Janeiro, antes de asistir a la cumbre sobre el desarrollo sostenible, dejó claro que seguirá con su política de reformas y «dando la batalla» tanto en la UE como en cualquier foro económico internacional. «Lo importante no es la crisis, lo realmente es que haya un gobierno que haya hecho un diagnóstico de la situación, sepa lo que hay que hacer y lo haga», espetó.
El presidente seguirá adelante con sus reformas, aunque ello suponga una merma en la confianza de los ciudadanos, como comienza a detectarse en los sondeos del CIS, aunque, pese al retroceso, el PP mantiene un margen de nueve puntos con respecto al PSOE en intención de voto. La Moncloa asume el desgaste, pero resalta la «determinación y el arrojo» de Rajoy por llevar a cabo su plan para sacar a España de la crisis sin importarle las posibles consecuencias electorales, entre otras cuestiones, porque quedan tres años y medio para su reválida en las urnas y creen que la luz al final del túnel comenzará a verse en 2013.