Guerra de cifras en Egipto
Shafiq se declara vencedor de las presidenciales y en Tahrir, los Hermanos exhiben músculo
EL CAIRO. Actualizado: GuardarAhmed Shafiq no se da por vencido. O al menos su campaña, porque el ex primer ministro no se ha mostrado en público desde que fue a depositar su papeleta el pasado sábado. Sus colaboradores aseguraron ayer que el antiguo general es el ganador de las elecciones presidenciales egipcias, con un 51,5% de los votos. Los Hermanos Musulmanes, que volvieron a exhibir músculo en la plaza Tahrir, reiteraban por la mañana la victoria de su candidato, Mohamed Mursi. Muchos intuyen un nuevo drama político cuando mañana se anuncien los resultados oficiales.
Shafiq no se rinde, pero los Hermanos Musulmanes tampoco dan por perdida la batalla y ayer sacaron de nuevo a miles de sus fieles a Tahrir como advertencia a la junta militar de lo que puede avecinarse si continúan cambiando las reglas del juego. La presión de la calle llega una semana después de que una sentencia del Supremo obligara a disolver la Cámara de Representantes, y tras la aprobación de las enmiendas constitucionales que merman los poderes de la presidencia y blindan a los militares de la supervisión de un gobierno civil.
Estos poderes desmedidos «ponen a Egipto en la senda de nuevas violaciones de los derechos humanos», denunció ayer Amnistía Internacional, que ha documentado en los 16 meses de transición egipcia graves violaciones por parte de los militares, como torturas o arrestos arbitrarios de civiles. Washington también mostró su preocupación e insinuó que podría revisar sus lazos con la junta militar si los generales no se apresuran a traspasar el poder a un gobierno civil.
Los Hermanos Musulmanes presentaron ayer «pruebas irrefutables» de la victoria de Mursi en las elecciones con un 52% de los votos. La cofradía distribuyó a los periodistas copias del recuento de votos que aseguran les ha proporcionado la Comisión Electoral. «Estas son cifras definitivas, no son ni adivinaciones ni aproximaciones. Esa es la diferencia con lo que está diciendo la otra parte», aseguró Yasser Ali, portavoz de la campaña de Mursi.
Los colaboradores de Ahmed Shafiq aseguran que los datos ofrecidos por la cofradía son «falsos». Ahmed Sarhan, portavoz de su equipo, dijo en una rueda de prensa posterior que el exgeneral ha ganado con más de medio millón de votos de diferencia, aunque no aportó prueba de ello. El rifirrafe entre las campañas ha dado rienda suelta a los rumores en las redes sociales, donde algunos aseguraban ayer haber recibido recomendaciones de personas cercanas a la Policía secreta para que hicieran acopio de víveres en previsión de que el anuncio de los resultados electorales mañana desate una ola de violencia.