El 'Bad Boy' vuelve pletórico y arrepentido

El 'Bad Boy' es la gran esperanza de Inglaterra para sellar ante Ucrania el billete de cuartos de final, donde se cruzaría con un rival del grupo de España. Tras comerse las uñas en la grada durante los dos partidos anteriores de los 'Pross' en esta Eurocopa -el empate inicial ante Francia (1-1) y la sufrida victoria contra Suecia gracias al inmenso taconazo de Welbeck (3-2)- Wayne Rooney volverá a liderar el ataque inglés.

Expira para el 'diablo rojo' la sanción que le impuso la UEFA por agredir a un colega montenegrino en el partido que cerró la fase de clasifcación en Podgorica. Regresa, arrepentido, y más motivado que nunca. O al menos eso dijo en Cracovia, antes de partir con la expedición a Donetsk, sede del choque ante la necesitada Ucrania.

«Lo ocurrido fue un error. Soy consciente y ya le pedí disculpas al muchacho. He pagado el precio por mi comportamiento y ya está», reveló Rooney. Se le permite disputar este partido porque, tras los recursos de rigor, la UEFA le rebajó en un partido la condena. A partir de ahora, Rooney no duda de que «controlará el carácter y temperamento».

Al margen de madurar, el gran reto de este jugador todavía joven, de 26 años, reside en brillar en la selección como en el Manchester United. «Es cierto. Nunca he estado bien en los grandes torneos internacionales. Es un aspecto que tengo que corregir».

Recuerda, en este sentido, que el último gol en un campeonato lo consiguió en la Eurocopa de Portugal 2004. En concreto, fue un doblete frente a los croatas en la primera fase. Tiene ganas pero no ansiedad. «Siendo honesto, no tengo presión».

Después de presenciar desde una zona privilegiada el desempeño de sus compañeros, cree que «son lo suficientemente buenos para ganar la Eurocopa». «Hace falta un poco de suerte y sé que mucha gente no tiene grandes esperanzas en nosotros, pero es una oportunidad», insiste.

Peligro del anfitrión

Entiende Rooney que medirse a un anfitrión supone un riesgo añadido, pero no lo ve como un problema serio. «Tenemos experiencia y ya hemos jugado en campos contrarios muchos partidos a lo largo de nuestras carreras». «Me preocupan más Shevchenko y los dos jugadores de banda, especialmente el de la derecha, aunque no consigo pronunciarlo bien». Con ese humor inglés tan característico, se refería a Yarmolenko.

Roy Hodgson, el veterano seleccionador inglés, ha ampliado su abanico de opciones en ataque, después de los brillantes desempeños de Andy Carroll, Theo Walcott y Danny Welbeck, aunque el veloz extremo del Arsenal tuvo que abandonar el entrenamiento del domingo por una inflamación en un tendón y es duda. «Los chicos lo han hecho genial pero tengo la oportunidad de jugar», insistió Rooney.

Inglaterra parece haber dejado atrás su condición de víctima en esta Eurocopa, tras llegar perjudicada por una epidemia de lesiones. Hodgson cree que Inglaterra se beneficiará de la experiencia que vivió el viernes pasado en Kiev, cuando unos 20.000 suecos le plantaron un clima hostil frente a los apenas 4.000 hinchas ingleses que alentaron a los 'Pross'.