Las denuncias por venta ambulante ilegal fueron las más frecuentes

La Feria de este año concluyó el domingo sin registrar graves sucesos a lo largo de las cinco jornadas. Sin embargo, la Policía Local hizo ayer públicos los datos referentes a las actuaciones llevadas a cabo durante las fiestas, en total, 148. De ellas destaca el número (78) de denuncias interpuestas por los agentes locales por venta ambulante ilegal. Junto a estas, las segundas más frecuentes fueron los 28 procesos por tenencia y comercio a baja escala de estupefacientes.

Ya, en menor medida, fueron registradas otras denuncias durante la Feria de San Antonio. De éstas, nueve por cometer infracciones recogidas en la ordenanza de feria, seis por vender alcohol a menores de edad, nueve por alterar el orden público y dos por tenencia de arma blanca. Además, también se produjeron dieciséis accidentes de circulación, sin que en ninguno de ellos se hayan registrado incidentes de gravedad.

Al respecto, el delegado de Policía Local resaltó «el amplio control que se ha efectuado durante los días festivos, donde se ha puesto de manifiesto la gran utilidad y eficiencia del Plan elaborado y, gracias al cual se ha garantizado la seguridad ciudadana».

Diez detenciones

Asimismo, la Policía Local ha ejecutado un total de diez detenciones a lo largo de las cinco jornadas festivas. Siete de ellas fueron por conducir bajo los efectos del alcohol, otra por mendigar utilizando a menores como reclamo, una más por resistencia a la autoridad y, la última, por un episodio de violencia doméstica y quebrantamiento de una orden judicial de alejamiento.

De los arrestos por conducir bajo los efectos del consumo de alcohol, cinco se produjeron tras haber sufrido un accidente el vehículo conducido por el detenido. Los otras dos fueron interceptados tras hacer maniobras peligrosas que llamaron la atención de los agentes en servicio de vigilancia.

Las detenciones por resistencia a la autoridad se produjeron en el recinto ferial. Por su parte, la relativa al caso de violencia doméstica tuvo lugar cuando una madre y su hija alertaron a la Policía de que el exnovio de esta última no quería abandonar la vivienda familiar, como le habían pedido, y mostraba una actitud agresiva.