![](/cadiz/prensa/noticias/201206/18/fotos/4770729.jpg)
Aumenta la presencia policial para frenar la revuelta minera
La 'marcha negra' llega a Zaragoza para denunciar el cierre del sector ante la retirada de las ayudas públicas
MADRID. Actualizado: GuardarEl pulso de los mineros del carbón con el Gobierno para reclamar que se mantengan las ayudas públicas al sector vivió ayer una nueva jornada de reivindicaciones al cumplirse los 21 días de huelga indefinida.
Con el fin de sofocar las protestas, la Guardia Civil reforzó con 250 nuevos efectivos el despliegue que mantiene en León y Asturias, zonas donde se están registrando los mayores disturbios. Los incidentes de los últimos días se han saldado con varios detenidos y cuatro policías y tres periodistas heridos, mientras que los piquetes han ocasionado numerosos cortes de tráfico y en la vía ferroviaria. Hasta el momento las fuerzas de seguridad se han visto impotentes para frenar las arremetidas de los mineros, que utilizan material pirotécnico en sus enfrentamientos con la Policía y Guardia Civil. En Aragón, un centenar de ellos llegaron ayer a Zaragoza tras realizar una 'marcha negra' de cien kilómetros que partió el miércoles desde la localidad turolense de Ariño. En un manifiesto leído en el centro de la capital aragonesa, los mineros alertaron de que sin las ayudas, que se han visto reducidas en un 64% en los Presupuestos del Estado de este año, el sector «está abocado al cierre» y sus trabajadores al desempleo.
Los mineros acusaron al ministro de Industria, José Manuel Soria, de cerrarse en banda ante cualquier tipo de negociación que permita alcanzar un acuerdo mientras «se destinan miles de millones para salvar entidades financieras» y a la minería se le retira la reducida cantidad que requiere para subsistir. «Una injusticia enorme», subrayaron los mineros en su manifiesto.
«Este Gobierno ha decidido que no quiere utilizar más las cuencas mineras, que nos quiere dejar tirados», denunció Manuel Royo, responsable de Acción Sindical de la Minería de UGT-Aragón, ante las 3.000 personas concentradas. Los manifestantes corearon lemas como 'aquí están, estos son los mineros de Aragón' o 'más carbón y menos Bankia'.