Alemania impone su poder
Los germanos disputarán contra Grecia el choque con más morbo de los cuartos de final Ejerció un dominio casi insultante sobre Dinamarca, que siempre jugó como si le valiera el empate
Actualizado:El Alemania-Grecia del viernes día 22, el duelo del morbo en cuartos, ya está servido. A la subcampeona continental y segunda favorita en esta Eurocopa le bastaba con un punto para sacar el pasaporte hacia la primera eliminatoria directa como líder, pero a pesar de su conformismo, sumó su tercera victoria sin demasiado esfuerzo ante una decepcionante Dinamarca, que jugó siempre como si le valiera el empate. Alemania se siente poderosa, continúa progresando, y después de ejercer un dominio y una superioridad casi insultante sobre los daneses, pudo incluso reservar a tres de sus mejores jugadores para la siguiente ronda. Con su habitual solidez defensiva, solo rota ante los daneses a balón parado, y multitud de recursos ofensivos, los germanos, sin apenas despeinarse, pasaron por encima de un rival, del que no se pudo entender su actitud y falta de ambición. Alemania jugó cuándo y como quiso, con autoridad cuando llevó la iniciativa, aunque entonces le faltó gol, y reservando fuerzas durante casi todo el segundo tiempo, aunque entonces sí que fue efectiva para llevarse un triunfo que se quedó corto.
Si Alemania hubiese aprovechado las ocasiones que tuvo en el primer tiempo no se hubiera ido al descanso con un empate que no reflejó los méritos de unos y otros durante esos minutos de enorme potencial. Los germanos, sin embargo, pecaron de triangulación en el medio campo y de querer llegar con el balón hasta la línea de gol, y les faltó definición. Müller y Mario Gómez perdonaron y Alemania permitió soñar a Dinamarca con los cuartos cuando Krohn-Dehli marcó su segundo y último gol en el torneo.
Aunque los daneses intentaron al principio jugar algo mientras no sufrieron el asedio alemán y las pocas veces que consiguieron cruzar el medio campo en la primera parte, su tanto no podía llegar más que a balón parado.
También lo consiguieron así los alemanes, tras un saque de banda al que no llegó Mario Gómez, para dejar que Podolski, en su partido internacional centenario, abriese el marcador. Había salido muy atrevida Dinamarca, pero Alemania se encargó pronto de tomar el control del partido, imponer su calidad con los destellos de Özil, llegar con precisión y velocidad, y encerrar al equipo del técnico Morten Olsen.
Solo el gol
Pese a verse en inferioridad, la fría Dinamarca siguió a lo suyo, y solo cinco minutos después se encontró con un gran remate de cabeza de Krohn-Dehli tras otro testarazo de Brendtner. A partir de ese momento, volvió el dominio, esta vez absoluto, de los de Joachim Löw, y ni siquiera reaccionaron los daneses cuando se vieron fuera con el gol de Cristiano ante los holandeses.
Volvió a salir con una cara un poco diferente Dinamarca en la reanudación, mientras que Alemania, con el camino libre hacia la siguiente ronda, aflojó el pistón. Con lso germanos dejando ya jugar más al otro, pero sin sufrir lo más mínimo, y cuando aquello parecía abocado a la igualada por el conformismo alemán, una gran contra culminada por el lateral Bender acabó de forma definitiva con Dinamarca. Aunque estuvo muerta durante casi todo el encuentro.