Investigan la muerte violenta de una mujer en Girona
El presunto homicida, que intentó suicidarse, tenía una denuncia previa y había cumplido una orden de alejamiento
BARCELONA Actualizado: GuardarUna joven de 22 años y de nacionalidad hondureña ha perdido este domingo la vida de forma violenta en su casa de la localidad gerundense de Salt. El principal sospechoso del crimen es la pareja de la víctima, un joven también hondureño que, según todos los indicios, habría intentado suicidarse tirándose por el balcón tras cometer el supuesto homicidio. El joven, de 27 años, se debate ahora entre la vida y la muerte en el hospital Josep Trueta de Girona.
De confirmarse, se trataría de la vigésima primera muerte por violencia machista en lo que llevamos de año en toda España y la undécima en Cataluña, la misma cifra que se registró en todo 2011. Las primeras hipótesis apuntan a que el hombre pudo acabar con la vida de su novia, con la que tenía dos hijos, después de una acalorada discusión.
Al parecer, la pareja salió de fiesta y, al volver, ambos se enfrascaron en una fuerte bronca motivada por celos. En ese momento, el presunto asesino habría agredido de forma violenta a la joven hasta matarla. La Policía autonómica recibió, sobre las 5.40 horas del sábado al domingo, la llamada de un vecino alertando de que se había producido una violenta disputa en un domicilio. Cuando los agentes se presentaron en la casa, se encontraron a la joven muerta en el balcón, degollada y con numerosas heridas de arma blanca por todo el cuerpo. También hallaron herido en la calle al presunto agresor, tras caer desde un segundo piso, seguramente con la intención de suicidarse, aunque este extremo no estaba confirmado.
En el lugar del crimen, los Mossos encontraron también a uno de los dos hijos de la pareja: un bebé de cinco meses. La otra criatura, una niña de cinco años, no vio nada, ya que esa noche estaba durmiendo en casa de su abuela. Según relataron los vecinos, el presunto homicida y la víctima apenas llevaban dos meses viviendo otra vez juntos, después de que el joven cumpliera una orden de alejamiento, fruto de una denuncia interpuesta por la mujer.