ELECCIONES LEGISLATIVAS

Grecia, en la encrucijada

Si las elecciones del 6 de mayo fueron las de la ira, éstas son las del miedo

MADRID Actualizado: Guardar
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Las elecciones legislativas de hoy se celebran porque, tras las elecciones del pasado 6 de mayo, la fragmentación del espectro político fue tan relevante que no hubo modo de formar gobierno en los plazos tasados por la Constitución del país. El partido conservador Nueva Democracia consiguió el 18,9% de los votos; la izquierda radical de Syriza, el 16,8%; el socialista Pasok, el 13,2%; los nacionalistas de Griegos Independientes (ANEL), el 10,6%; el comunista KKE, el 8,5%; Aurora Dorada, filonazi, el 7% y Dimar, europeísta pero contrario al ajuste, el 6,1%.

El presidente Karolos Papoulias, de acuerdo con el mandato de la carta Magna, realizó entonces sucesivamente el encargo de formar gobierno a los líderes de los tres partidos más grandes: Antonis Samaras, de Nueva Democracia (ND), Alexis Tsipras de la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), y Evangelos Venizelos del Movimiento Socialista Panhelénico (Pasok). Ninguno lo consiguió.

El editorialista de una revista griega ha dicho con buen sentido este viernes pasado que si las elecciones del 6 de mayo fueron las de la ira –la explosión popular contra los grandes partidos, causantes de su desgracia-, éstas son las del miedo. De hecho, la bolsa griega ha subido toda la semana, en previsión a un buen resultado de los partidos ‘grandes’ y de una victoria probable de Nueva Democracia. El derechista ND fue la formación que falseó las cuentas públicas ante Bruselas y el PASOK se ha destacado por haberse puesto al frente de la corrupción en el país. Los griegos irán a votar con la nariz tapada.

Europa no ha sabido estar a la altura de los requerimientos en Grecia, que representa sólo el 1,9% del PIB del Eurogrupo y que está sometido a un proceso de consolidación fiscal insoportable. Grecia lleva cinco años de recesión, y en este 2012 la previsión es de una caída del PIB del 5,3%, con un déficit del 13%... que anuncia que en los ejercicios futuros no se invertirá la tendencia. Mientras tanto, el desempleo ha alcanzado el 22,6% (el 50% entre los jóvenes), los salarios se han reducido un tercio, el estado de bienestar se ha laminado, el nivel de vida se ha derrumbado y empieza a haber hambre física en ciertos sectores de la población. La injerencia europea en la política griega es además escandalosa: un editorial de la edición alemana del Financial Times aconsejaba el viernes a los griegos votar a ND y resistirse “a la demagogia de Alexis Tsipras”, líder de Syriza; los ancianos que tienen edad suficiente, han recordado la ocupación nazi del país en los años cuarenta del pasado siglo.

En estas elecciones de hoy, Syriza ha modulado su posición: no desea la salida del euro sino la renegociación del plan de ajuste. Merkel ya se negó a ello el viernes, pero no parece posible que si Syriza forma gobierno y Tsipras se convierte en primer ministro, la UE pueda negarse a hablar y a negociar con un gobernante impecablemente democrático de uno de sus Estados Miembros.

En cualquier caso, la actitud de Tsipras es tan razonable para los griegos que el líder de Nueva Democracia, Antonis Samarás, defensor de honrar los compromisos griegos con la Eurozona, reconoce que las contrapartidas del ‘rescate’ están desangrando al país. Y –habría que añadir- esos 170.000 M€ aplicados al salvamento de Grecia tan sólo producen hasta ahora sangre sudor, lágrimas… y ninguna expectativa de la crisis revierta a medio plazo.

Las encuestas preelectorales están prohibidas en las dos semanas anteriores a las elecciones; sin embargo, las encuestas “secretas” más o menos fiables apuntan a un empate entre ND y Syriza, con tendencia al alza del primer partido, el conservador ND. Tanto es así que el jueves, la bolsa de Atenas subió un 10,2%. Como ha escrito Alfons Quintá en un digital catalán, las de esas encuestas “tienen que ser previsiones muy bien hechas porque, en todo caso, han convencido a grandes inversores, que hasta ayer seguramente tenían dinero bajo las baldosas. Ha sido la subida más fuerte desde el pasado 29 de agosto. Ha beneficiado las acciones de grandes bancos y de importantes empresas, incluidas compañías de construcción y de saneamiento, con subidas de hasta el 25 por ciento. El Apha Bank AE ha subido un 29,75%; Ellaktor SA, un 27,49%; el Banco Nacional de Grecia, un 25,96% y el Banco del Pireu, un 25,12%, etc.”. El viernes, la bolsa mostró hasta el cierre cierta volatilidad y pequeñas oscilaciones.

Quien gane las elecciones –ND o Syriza, con toda seguridad- acumulará 50 escaños más que la ley electoral griega otorga al vencedor para estabilizar el parlamento. Sin embargo, no parece que ninguno de los dos logre el 38% de los sufragios que le proporcionaría, con el mencionado añadido, mayoría absoluta.

En consecuencia, los posibles gobiernos serían 1).-Nueva Democracia + Pasok, si las dos formaciones tradicionales consiguen levantar cabeza ya que tal coalición no fue posible con los resultados de mayo. Podría añadirse a esa coalición la Izquierda Democrática (Dimar), moderada, fruto de una escisión del Pasok y de un aluvión de desencantados con Syriza.

2).-Syriza + Pasok. Cabría esta posibilidad si Syriza gana las elecciones y acumula los 50 escaños suplementarios. También podría buscar el apoyo de Dimar pero no el de los comunistas del KKE, enfrentados personal e ideológicamente con Syriza. También ha anunciado el apoyo a Syriza la formación Koisy, un pequeño partido escindido del Pasok que obtuvo un 1% en mayo.

Existe la posibilidad de que se reitere la situación de mayo y no sea posible formar gobierno y que haya que repetir los comicios; sin embargo, esta hipótesis no se considera de momento ya que el país no resistiría nuevas tensiones

En unas horas conoceremos los resultados, aunque no necesariamente el signo del nuevo gobierno, que muy probablemente y salvo sorpresas deberá proceder de una coalición.