El porqué de un aborto
La interrupción del embarazo en menores supone un 5% del totalLa asociación de clínicas acreditadas ACAI defiende la actual ley de plazos y rechaza la posible reforma del Gobierno
MADRID.Actualizado:La asociación de clínicas acreditadas para el aborto ACAI defiende la actual ley de plazos para la interrupción voluntaria del embarazo ante la intención del Gobierno de reformarla y restaurar la normativa de supuestos. «Volver a la legislación anterior, más restrictiva, no reducirá el número de abortos, solo fomentará las prácticas clandestinas», explicó ayer el presidente de la asociación, el doctor Santiago Barambio, durante la presentación de un estudio realizado a 5.100 mujeres entre los meses de febrero y marzo de 2012.
Estas clínicas consideran que la ley actual, que contempla el aborto libre hasta las 14 semanas, ofrece más derechos y seguridad, tanto jurídica como médica, a las mujeres. La franja de edad entre 18 y 30 años es en la que se produce el mayor número de interrupciones del embarazo, hasta un 60%. Una de las principales conclusiones es que las menores de 16 y 17 años solo suponen el 4% de los abortos realizados, aunque es un punto más que en el estudio realizado un año antes. Las menores de 15 representan el 1%.
Una de las mayores críticas a la normativa vigente es que establece la edad legal para interrumpir el embarazo en los 16 años. Esto supone que no necesitan el consentimiento paterno para abortar. El Gobierno del PP ya ha anunciado que será una de las cuestiones que reformará. Según este estudio, el 87% de las menores de 16 y 17 años informan a sus progenitores de la situación y sus padres las acompañan en el momento de acudir a las clínicas. Las razones que alega el otro 13% de las menores para no avisar a sus tutores son, como recoge la ley, el riesgo de sufrir malos tratos y coacción o la voluntad expresa de los tutores de detener el aborto en caso de enterarse.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, ha explicado en varias ocasiones que la doctrina del Ejecutivo en esta materia la marca el Tribunal Constitucional en su sentencia de 53/1985. En ese fallo, el tribunal establecía tres supuestos de despenalización: violación, graves taras físicas para el feto y problemas de salud para la madre. Este último caso era el usado mayoritariamente para interrumpir la gestación.
Sin embargo, desde ACAI, recuerdan que la mayor parte de las mujeres desean abortar por la simple razón de no querer tener un hijo. El 62,35% de las mujeres que aborta no lo hace por causas económicas ni laborales. De hecho, el 48,47% asegura que interrumpiría su embarazo bajo cualquier circunstancia porque no desean tener un hijo, en muchos casos porque ya tienen. Un 8,87% aduce razones vinculadas a su edad (juventud o madurez) y el 5,08% por patologías fetales (uno de los supuestos). Un 30,2% toma esta decisión por motivos económicos y laborales.
En cuanto al tiempo de gestación, el 97,7% de las interrupciones se realizaron antes de la semana 14, límite que marca la legislación, aunque permite aumentar el plazo hasta la semana 22 si hay riesgo para el feto. Sin embargo, el estudio refleja que en la mayoría de los casos, el aborto se produce mucho antes. En concreto, el 53,98% se practicó antes de la semana siete.
La interrupción de la gestación tampoco tiene una relación directa con el bajo nivel de estudios. Solo el 27% tuvo una formación inferiores a secundaria. Y hasta un 53% estaba trabajando o estudiando.
Educación sexual
Para los autores del estudio la mejor manera de proteger la maternidad, como propuso el ministro Gallardón, es mejorar la educación sexual. Lo consideran un pilar fundamental para corregir que todavía hoy en día, con toda la información disponible, el 36% de las mujeres no tome ningún tipo de anticonceptivo durante las relaciones para evitar embarazos no deseados.
ACAI se ha reunido con miembros del Ministerio de Sanidad para poner en su conocimiento estos resultados y mostrar su rechazo a la modificación de la actual ley. Ademas, advirtieron de que la sociedad reaccionaría ante una reforma que devuelva al país varias décadas atrás. «Si quieren favorecer la maternidad, que faciliten las opciones de natalidad», afirman. En su opinión, la vuelta al modelo anterior solo provocará el aumento de las prácticas clandestinas y un éxodo abortivo. «La mortalidad del aborto bien hecho es casi cero. El del clandestino es enorme. Más que la malaria», explicó Barambio. Y recordó una cifra: «En el mundo fallecen 60.000 mujeres al año por abortos mal practicados».