La Iglesia atendió a 4,1 millones de personas

Las entidades vinculadas con la Iglesia católica atendieron en 2010 a unos 4,1 millones de personas, lo que exigió un desembolso de 55 millones de euros, según la memoria anual de la Conferencia Episcopal. Toda esta actividad, que se desplegó a través de comedores sociales, centros de acogida, de asistencia a víctimas de violencia, casas de ancianos o centros de tutela infantil, experimentó un incremento con respecto al año precedente de 14,2% en cuanto a número de personas a las que se ayudó.

Al margen de estas acciones, Cáritas y Manos Unidas dedicaron 247,5 y 51,2 millones de euros en 2010, respectivamente. La primera atendió a 6,4 millones de personas gracias al trabajo de 66.326 voluntarios (el 93% de la plantilla). Manos Unidas, de su lado, asistió a 8,3 millones de personas en los 641 proyectos que esta ONG tiene en 55 países. En el ejercicio objeto de estudio, la Iglesia recibió a través de la asignación tributaria del IRPF 248,60 millones de euros, frente a los 249,90 del ejercicio anterior, lo que supone una disminución de 1,3 millones de euros. Tal bajada es consecuencia de la crisis, según dijo el vicesecretario para asuntos económicos de la Conferencia Episcopal, Fernando Giménez Barriocanal. Aunque se presentaron 32.605 declaraciones menos, sí crecieron las destinadas a favor de la Iglesia un 35,7% respecto a 2009, es decir, hubo 194.685 más.

La Conferencia Episcopal argumenta que cada euro que invierte la Iglesia rinde como 2,35 euros en su servicio equivalente en el mercado. Según Barriocanal, ello es posible gracias a la «entrega generosa» de las personas que trabajan en la institución.

La jerarquía eclesiástica subraya que la misa congrega semanalmente a 10 millones de fieles, una cifra que, a juicio del vicesecretario económico, supera la de cualquier acontecimiento deportivo. «No hay una acto que haga que cada semana salgan diez millones de personas a la calle», dijo.

En la memoria se refiere 1,4 millones de alumnos se formaron en centros católicos y que los centros concertados representaron para el Estado un ahorro de 4.396 millones de euros. «La Iglesia sigue teniendo una importantísima penetración social», señaló Barriocanal.