Las carreteras fantasmas

«Cuando pregunté en Fomento por la carretera entre Tres Caminos y Navantia se encogieron de hombros». En esta frase el alcalde, José Loaiza, resume la sorpresa de comprobar cómo una de las vías más reclamadas por la ciudad, no ha logrado en los últimos años ningún tipo de avance, al menos en la tramitación oficial. Así, que hay que empezar de cero y eso precisamente es lo que pretende hacer el primer edil. En primer lugar, recabar toda la información y saber qué fue lo que se hizo anteriormente por lograr la infraestructura.

De Diputación sí ha logrado sacar el proyecto realizado por la propia Navantia. Además ha entablado conversación con el polígono de Tres Caminos (que es privado y no ha puesto pega alguna a las obras), con Defensa y con Costas para avanzar los trámites y evitar informes desfavorables a esta actuación.

Porque tampoco quiere que le ocurra lo que ha pasado con el enlace de la autovía con el polígono de Fadricas. Otra prioridad que no estará lista hasta finales de 2013 o incluso hasta el 2014. Y todo porque se tiene que hacer un nuevo proyecto, ya que el anterior no responde a las necesidades actuales (tras el desdoblamiento de la vía ferroviaria), lo que hace que las empresas renuncien a los trabajos, por el elevado coste. No será hasta el primer semestre del próximo año cuando se pueda sacar a licitación pública.

En similares fechas se mueve la reordenación del nudo de Tres Caminos. Descartado el proyecto de más de 60 millones de euros, se trabaja sobre uno cuyo coste no sobrepasa los siete millones de euros. Sin embargo, el Ministerio no cuenta con fondos suficientes para poder llevarlo a cabo. Desde luego no en este año y probablemente en el próximo tampoco.

Igual suerte corre el soterramiento de la CA-33 en la zona del puente de Jesús del Gran Poder. Todos están de acuerdo de los beneficios para la ciudad, pero no hay dinero para acometerlo de momento, al menos que lleguen otro tipo de ayudas.