Las concesiones al transporte regular durarán solo 10 años

El Gobierno pretende dotar al transporte por carretera de una mayor «competitividad y eficacia». Es el espíritu que subyace en el anteproyecto de ley por el que se modifica la Ley de Ordenación del Transporte Terrestre (LOTT), que data de 1987 y que a juicio del Ejecutivo central «se ha quedado ya obsoleta». Uno de los aspectos más destacados de la reforma estará en las concesiones a líneas de transporte regular de pasajeros, que tendrán una duración máxima de 10 años, por los 90 actuales.

La medida permitirá «renovar el sector y que haya más competencia», según aseguró la titular de Fomento, Ana Pastor, al término del Consejo de Ministros. Además, la nueva ley ya no obligará al Gobierno a fijar la tarifa mínima de los transportes, y solo tendrá que establecer un límite máximo, lo que a juicio de Pastor reforzará el principio de libertad mercantil.

La reforma de la normativa pretende además incrementar la flexibilidad a las empresas para poder operar en el mercado, así como reducir las cargas administrativas, luchar contra el intrusismo y adaptar la legislación al marco comunitario.