El Parlamento Europeo aprobó este jueves una resolución por la que exige controles más estrictos sobre las prótesis mamarias. El objetivo es evitar que se repita una situación como la producida por los implantes defectuosos PIP, retirados del mercado en 2010, y que afectaron a 18.000 mujeres en España.
Entre las medidas aprobadas por el Europarlamento destaca la creación de un registro de prótesis mamarias obligatorio en cada país de la Unión Europea, y similar al que España ha comenzado a elaborar, en colaboración con la Sociedad Española de Cirugía Plástica, Reparadora y Estética.
Otra de las medidas está enfocada a fomentar un mayor control de mercado de los productos sanitarios. La resolución insta a la Comisión Europea a reforzar la vigilancia de estos productos comercializados en el mercado “en forma de controles aleatorios”.
Además, las autoridades europeas recomiendan realizar inspecciones coordinadas del mercado y de las instalaciones de fabricantes e importadores. La ministra de Sanidad, Ana Mato, envió una carta el pasado mes de marzo al Comisario Europeo de Salud y Política de Consumidores, John Dalli, proponiéndole diferentes acciones para reforzar el control de los productos sanitarios, alguno de los cuales se han incorporado al plan de actuaciones de la Comisión Europea. Se trata del plan que sirve de base para el desarrollo de la futura normativa europea sobre productos sanitarios.
