¿Los bebés rollizos no toman leche en polvo?

No es nuevo que el Parlamento Europeo mantiene una cruzada a favor de la leche materna. Los beneficios de la lactancia nadie los pone en duda. En ello coinciden pediatras, ginecólogos, madres, abuelas y políticos de toda condición. Pero los europarlamentarios dieron hoy en Estrasburgo un paso más. Han aprobado, con 603 votos a favor, 3 en contra y 8 abstenciones, una resolución de contundente enunciado: "La Eurocámara endurece las reglas sobre el etiquetado de leche infantil". Y como la imaginación es libre, lo primero que viene a la mente es que la letra pequeña de los componentes de este sustitutivo de la leche materna dejará de ser pequeña. Pues no. A lo que se refieren nuestros representantes europeos tiene que ver más con una cuestión de formas. De imagen. "La Eurocámara exige que las etiquetas y la publicidad de la leche en polvo para bebés de menos de un año no incluyan fotos de bebés o imágenes que idealicen el uso de este producto", reza el comunicado lanzado desde Estrasburgo. Es decir, se acabó lo de ver niños con mofletes sonrosados en los paquetes de leche en polvo que se dispensan en farmacias porque, entienden los europarlamentarios, que eso va en contra de su apuesta por la lactancia materna. Si hiciéramos de esta norma una regla de tres, en la que los bebés que crecen alimentados del pecho de su madre son rollizos, saludables y guapísimos, la X que acompaña a la leche en polvo sería igual a bebés menos rollizos, menos saludables y menos guapísimos.

El Parlamento Europeo también lanzó un mensaje para la leche de continuación y ha pedido a la Comisión Europea que revise el complejo compendio de norma que regula en la actualidad la leche destinada a niños de entre 12 y 36 meses, y proponga nuevas normas si lo estima necesario.