El presidente del PP-A, Javier Arenas, ayer sentado en su nuevo escaño en el Parlamento. :: J. M. VIDAL. EFE
ANDALUCÍA

Los presidentes provinciales acatan el cierre de filas con Zoido como sucesor de Arenas

El futuro dirigente del PP-A condiciona la aceptación de la propuesta a seguir al frente de la Alcaldía de Sevilla

SEVILLA. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Javier Arenas se ha tomado dos meses para reflexionar el modo y la hora de abandonar la política andaluza, pero en tan sólo dos días su sucesión al frente del PP regional parece resuelta. Un comunicado de los presidentes provinciales del PP reclamando a Juan Ignacio Zoido que sea el candidato a suceder a Javier Arenas al frente del PP-A zanjaba al mediodía de ayer los posibles recelos de varias provincias con el alcalde sevillano. También corrobora que este es el elegido por Madrid (Rajoy/Cospedal) con el asentimiento de Arenas.

Todo en apenas 48 horas. El lunes por la mañana Arenas delegó en Juan Ignacio Zoido, alcalde de Sevilla, todas sus funciones al mando del partido hasta la celebración del congreso regional de julio tras sorprender con su marcha de la política andaluza. Los barones provinciales (presidentes del partido y alcaldes) entendieron que era una señal para dejarle como sucesor y no todos estuvieron de acuerdo. El lunes por la noche Arenas convocó a todos los dirigentes provinciales en Antequera para pedirles que su sucesión no se convierta en un quebradero de cabeza para Rajoy dada la situación del país. Zoido, presente en la reunión, cuenta con la bendición de Rajoy y De Cospedal.

El martes Zoido dice que él solo será un hombre de transición hasta el congreso y que su mayor deseo es seguir siendo alcalde de Sevilla. También declara que solo habrá un candidato que deberá contar con el consenso de todos. Es una estrategia para dejar clara dos cosas: Que aceptará la propuesta de liderar el partido si es con el respaldo de todos los barones y que no dejará el cargo de alcalde de Sevilla.

El comunicado del PP de ayer dice que todos los presidentes provinciales prometen a Zoido un «trabajo incansable» y la colaboración leal del partido en las ocho provincias. También subrayan su amplia trayectoria política con cargos de responsabilidad orgánica (secretario general del PP-A) e institucional (delegado del Gobierno en Andalucía además de alcalde). Mensajes todos ellos que calcan los argumentos de Madrid sobre la idoneidad de Zoido. Arenas se pasea por el Parlamento y comenta a los periodistas que se alegra mucho de la petición de los dirigentes provinciales. ¿Crisis resuelta?

Por lo pronto, en tan solo dos días se ha acabado con la especulación sobre posibles candidatos para suceder a Javier Arenas. Lo que aborta de momento el ruido de sables y las tensiones propias de una crisis sin precedentes en el PP-A, la de la sucesión de un líder tan carismático como Arenas. Aunque la quiniela puede servir para más adelante. Lo acordado con los barones del PP es que Zoido no tiene que ser necesariamente el candidato a presidir la Junta. Se deja abierta la puerta a otros posibles. Todos los nombres que circulan pertenecen a la generación de los 35 a 45 años: Carlos Rojas, José Antonio Nieto, Fátima Báñez, Carmen Crespo, Juan Manuel Moreno Bonilla y Elías Bendodo.

Secretario general

También parece amarrado que el futuro equipo de dirección del PP tenga en cuenta los equilibrios territoriales y el peso de las zonas con mayor aportación de votos. La elección por Zoido de su número dos en el partido, la persona que sustituya a Antonio Sanz, es clave en este equilibrio. Fuentes del PP aseguran que no será sevillano. Los dirigentes provinciales no lo aceptarían. Deberá ser, no obstante, alguien con dedicación exclusiva, probablemente de Almería, Granada o Málaga. Ya hay nombres sobre la mesa, pero no se quiere dar a conocer hasta que el lunes la junta directiva nacional convoque el congreso y Zoido haga pública su aceptación de la candidatura.

Queda lo más peliagudo. Lo que todavía suscita recelos. El alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, volvió ayer a funcionar como verso suelto del PP, como 'Pepito Grillo', y reclamó que Zoido tenga dedicación exclusiva, que abandone la Alcaldía de Sevilla. Dijo que Zoido es una «persona valiosa y preparada», pero opina que el presidente del PP-A debería tener «una dedicación exclusiva en el ámbito de la política regional». Arenas contestó: «La capacidad del señor Zoido está fuera de toda prueba. Es capaz de todo, lo ha demostrado en mil ocasiones».

Cabe la posibilidad de que Zoido abandone la FEMP, pero no la Alcaldía. No solo como condicionante propio del dirigente popular, sino porque el PP no puede permitirse arriesgar una alcaldía tan largamente perseguida y deseada como Sevilla, dijeron a este periódico fuentes del PP. Cuando Rajoy dio el visto bueno a Zoido, en el paquete iba la Alcaldía, aseguran. En el PP recuerdan que De Cospedal es secretaria general del PP y presidenta de Castilla La Mancha y Griñán presidente de la Junta y secretario general del PSOE-A.

Aunque lo que suscita recelos no es que sea alcalde (ya Teófila Martínez lo era también), sino que lo sea de Sevilla. La organización del PP no es ajena a las suspicacias y agravios locales de otras capitales con la capital andaluza.